Juan David Latorre
Un año más, la Embajada de Polonia, con su máxima representante, Marzenna Adamczyk, hizo sentir el espíritu navideño a todos los asistentes a la cita que congregó a representantes del Cuerpo Diplomático y empresarial en la sede de su legación.
En un entrañable discurso, Marzenna Adamczyk resaltó que “Polonia es uno de los pocos países del mundo donde se sigue sintiendo la Navidad de verdad, donde en Nochebuena, a las seis de la tarde, las ciudades, por ejemplo Varsovia, están solitarias, sin autobuses, sin público, con los restaurantes cerrados y las familias preparan la cena en sus casas. Es una cena muy espacial, no hay carnes, ni un trocito. Hay doce platos por los doce apóstoles. Siempre en la mesa hay un plato más, para el que pueda venir sin tener casa, para el que pueda llamar a la puerta y decirte: “¿Puedo pasar? Y se le abre la puerta”. Seguidamente, la embajadora repartió la oplatek, oblea que cada persona comparte con otros y se desea una Feliz Navidad.
La Compañía de Teatro Replika, con su directora Socorro Anadón al frente, hizo disfrutar y divertirse al público en un “alocado ensayo”, en el que la pianista y los cantantes/actores llenaron de villancicos que finalmente fueron acompañados por todos en un salón abarrotado. La fiesta terminó la embajadora Adamczyk y los componentes de la compañía teatral animando a salir a bailar al público, lo que convirtió el acto en una gran fiesta.