Andreu Cornelles
La Escuela Diplomática llevó a cabo el pasado lunes en la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas un diálogo sobre «La política exterior de España ante los nuevos retos globales». El acto fue presidido por Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, y contó con la participación de Fernando Fernández-Arias, director de la Escuela Diplomática; el exministro de Exteriores Marcelino Oreja, el embajador Javier Rupérez, el catedrático Emilio Lamo de Espinosa, y el director general de Política Exterior y Seguridad Enrique Mora.
El diálogo abordó diversos temas como la relación entre la política interior y exterior española, el Brexit y su influencia en la política exterior de España, y la política de seguridad y defensa española y europea.
Tal como se encargó de indicar desde un inicio Emilio Lamo, “existe un consenso general respecto a la política exterior en nuestro país”. No obstante, matizó que le preocupa que este hecho sea consecuencia “del enorme desinterés por parte de la opinión pública”. En ese sentido, expresó que desde los partidos políticos nacionales “no se tiene un proyecto atractivo para Europa”, sino que por el contrario “nos centramos demasiado en los problemas nacionales y regionales”, añadió el catedrático.
Lamo y Rupérez coincidieron en enfatizar la estrecha relación y dependencia entre la política interior y la exterior. “La crisis económica y el problema de Cataluña han debilitado la proactividad de nuestra política exterior en los últimos años” señaló Lamo. Asimismo, ambos ensalzaron la labor de la diplomacia española y el Ministerio de Exteriores a la hora de gestionar el problema catalán. En ese sentido Rupérez sostuvo que fueron capaces de “cortar las dudas sobre la calidad democrática de España sin ningún tipo de complejo”.
El ex ministro de exteriores Marcelino Oreja y el director general de Política Exterior y de Seguridad del Ministerio de Exteriores, Enrique Mora, abordaron el tema del Brexit y el futuro de la UE. En su opinión “el Brexit es la muestra del peligro que corren actualmente las instituciones europeas”. En ese sentido, Oreja hizo un llamamiento a los europeístas a esforzarse por lograr “un renacimiento europeo”, aun reconociendo que no será fácil “articular los diferentes ritmos de integración de los 27 países de la Unión”.
“La parte positiva del Brexit es que ha sido una vacuna para el resto de los países y ha propiciado una unidad entre los 27”, indicó Mora. No obstante, el director general agregó que posiblemente España sea uno de los países “más afectados”, para lo cual se han preparado “diversos planes de contingencia”, señaló. “No tiene sentido en un mundo multipolar de grandes colosos tener una Europa divida y tribalizada” dijo el exministro. A lo que el embajador Rupérez añadió que, “sin duda debemos respetar las identidades, pero no tiene sentido volver a la tribu”.
Finalmente se abordó el tema de la seguridad y defensa poniendo el foco en la relación entre la OTAN y la UE. En opinión de Rupérez las declaraciones de Macron señalando la muerte cerebral de la OTAN “fueron una irresponsabilidad”. En ese sentido Mora puso en valor la necesidad de que exista “una coherencia entre las posiciones y acciones de la OTAN y la UE, ya que en España nos jugamos mucho”. Además, ambos manifestaron que la inversión en política de defensa se encuentra muy por debajo de las necesidades españolas, y reclamaron, en ese sentido, mayor inversión y “poder alcanzar el 2% del PIB”, tal como recogen los compromisos internacionales.