<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Josep Borrell se despidió ayer oficialmente como ministro de Asuntos Exteriores con una defensa de su triple condición de “catalán, español y europeo”, tres identidades “complementarias, compatibles y mutuamente enriquecedoras”.</strong></h4> “Dicen que cuando uno se va se muere un poco. <strong>Yo me he ido de muchos sitios y nunca me he ido con tanta pena y con tanto sentimiento como me estoy yendo hoy”</strong>, declaró Borrell, visiblemente emocionado, durante el acto de despedida, celebrado en la sede ministerial del Palacio de Santa Cruz y al que asistieron, entre otros, <strong>los ministros del Interior y Asuntos Sociales, Fernando Grande-Marlaska y María Luisa Carcedo respectivamente; la ministra de Defensa y su sucesora temporal en las competencias de Asuntos Exteriores, Margarita Robles; y los cuatro secretarios de Estado y la subsecretaria del Ministerio.</strong> “Ha sido un extraordinario honor ser ministro de Asuntos Exteriores de España”, un cargo que le ha permitido <strong>”</strong><strong>representar a España en el mundo, el país que somos y no el que algunos quisieran hacer creer que somos: un país moderno, basado en el Estado de derecho y en la separación de poderes y con la voluntad de ejercer en el mundo un papel a la altura de su historia”</strong>, prosiguió. “La experiencia me ha servido para conocer mejor la historia de España y he tenido el honor de acompañar en sus viajes a Su Majestad el Rey, en los que he visto en vivo y en directo <strong>el inmenso capital político que tiene España en el mundo y esa realidad humana que constituye la comunidad iberoamericana</strong>, que no es solo de naciones, sino que es sobre todo de gente", continuó Borrell, quien ayer mismo cesó como ministro de Exteriores para convertirse, a partir del domingo, en alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE. “Podemos estar muy orgullosos del país que tenemos. <strong>Yo soy catalán, soy español, soy europeo, no me voy a cansar de decirlo; siento estas tres identidades a la vez, tres identidades complementarias, compatibles y mutuamente enriquecedoras, y me estremezco cuando oigo a alguien que dice que ser catalán es incompatible con ser español o que vierte sobre España un torrente de descalificativos o injurias a las que hemos tenido que hacer frente desde este Ministerio”</strong>, manifestó. Borrell ha dedicado buena parte de su mandato como ministro a recuperar la imagen de España en el exterior frente a la ofensiva internacional de los independentistas catalanas. Horas antes del acto, el todavía ministro declaró a Onda Cero que, como jefe de la diplomacia europea, mantendrá sus opiniones sobre el independentismo catalán. <strong>”</strong>No es la tarea del alto representarte, la política exterior es lo que ocurre fuera de los Estados miembros, pero eso no significa que no pueda mantener mis opiniones personales<strong>”</strong>, precisó. En el mismo acto de despedida, <strong>Margarita Robles</strong> expresó su “profunda admiración” por Borrell, “un hombre comprometido con aquello en lo que cree, en Cataluña, España y Europa y en una sociedad más libre y más justa”. “Cuando he salido fuera de España todo el mundo me habla maravillas sobre el ministro Borrell porque ha dejado una gran imagen de España”, aseguró. “España va a estar magníficamente representada, creo que la UE va a ganar mucho”, prosiguió. <strong>“He vivido casi toda mi vida en Cataluña y también me siento catalana, europea y española”</strong>, concluyó Robles, nacida en León pero residente en Barcelona desde los doce años.