<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La alerta emitida por el Gobierno español en la que recomienda no viajar a los campamentos de refugiados sahararuis en Tinduf, en Argelia, por el riesgo de un inminente atentado terrorista ha sido duramente criticada por el Frente Polisario, que ha acusado a España de haber “prefabricado estas falacias en complicidad con Marruecos”.</strong></h4> En sus <strong>recomendaciones de viaje a Argelia</strong>, renovadas este pasado miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha advertido de que “la creciente inestabilidad en el norte de Mali y el consiguiente incremento de actividad de los grupos terroristas en la región pueden afectar a la situación de seguridad en la zona en que se encuentran los campamentos saharauis del Tinduf, por lo que se desaconsejan los desplazamientos a esa zona”. Posteriormente, <strong>la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles</strong>, quien a partir de mañana asumirá temporalmente las funciones del Ministerio de Asuntos Exteriores en sustitución de Josep Borrell, declaró ayer a la Cadena SER que “los servicios secretos que trabajan en la zona del Sáhara han constatado que el Estado Islámico estaba planeando un atentado contra intereses españoles en el Sáhara”. El riesgo, añadió, es “real, muy avanzado y podría ser inminente". La alerta ha coincidido con el viaje oficial del ministro del Interior en funciones, <strong>Fernando Grande-Marlaska</strong>, precisamente a Argelia, donde ha recomendado a los españoles que adopten medidas de "prevención necesarias antes de viajar" a Tinduf, una zona que vive una "situación de riesgo" por la "desestabilización de Mali". <h5><strong>La reacción saharaui</strong></h5> La recomendación del Gobierno se ha producido <strong>a menos de un mes de que el Frente Polisario celebre su decimoquinto congreso precisamente en Tinduf. </strong>Por ese motivo, <strong>el Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), controlado por el Polisario</strong>, calificó ayer estas advertencias de “injustificables” y aseguró, en un comunicado, que “no sorprende a nadie” que las “infundadas declaraciones” de Josep Borrell (quien realmente no había hecho ninguna declaración sobre este tema en el momento de emitirse este comunicado) se hubieran producido <strong>“inmediatamente después de su reunión con su homólogo marroquí”, Nasser Bourita.</strong> <strong>“Es España, en complicidad con Marruecos y Francia, la que prefabricó las falacias y la existencia del horror y el peligro inminente en los campamentos de refugiados saharauis” </strong>con el objetivo de<strong> “intimidar y obligar a las organizaciones humanitarias a detener sus actividades y abandonar, y de esta manera reducir el apoyo humanitario brindado a estos refugiados”</strong>, prosiguió. “El Gobierno saharaui y el Frente Polisario reiteran que no hay absolutamente ninguna base para tales advertencias y que se pueden visitar los campamentos de refugiados saharaui con toda seguridad”, añadió. <h5><strong>La versión de Borrell</strong></h5> En respuesta a estas acusaciones, y en declaraciones a los medios antes de presentar su libro <em>Fragmentos Exteriores</em> sobre sus experiencias como ministro, Borrell aseguró ayer que la emisión de la alerta se hizo “con la mejor voluntad de proteger” porque, “aunque no se puede dar como algo absolutamente cierto”, en anteriores ocasiones informaciones como éstas ayudaron a evitar atentados. <strong>“Pónganse en nuestra piel, ¿algún responsable político asumiría la responsabilidad de no dar a conocer esta información?”</strong>, añadió. Borrell aseguró también que no ha habido “ningún interés en bloquear las visitas de las familias españolas” a los campamentos y que no hay ninguna relación entre esta alerta y la visita de su homólogo marroquí a Madrid. <strong>La reunión con Bourita se produjo por la tarde del miércoles, mientras que la alerta del Ministerio fue emitida el miércoles por la mañana</strong>, coincidiendo con la presencia del ministro en Estrasburgo. El ministro también informó de que <strong>la delegada saharaui en España, Jira Bulahi</strong>, se reunió ayer con la directora general para el Magreb del Ministerio, Eva Martínez, quien le trasladó la información de que dispone el Gobierno y le explicó la "obligación" de informar a los españoles. Por su parte, <strong>la Coordinadora de Asociaciones de Amistad y Solidaridad con el Sahara (CEAS-Sáhara) </strong>denunció en otro comunicado que el “precipitado e injustificado” aviso de Exteriores intenta generar “miedo y preocupación” entre las familias que van a viajar a los campamentos y las personas cooperantes que trabajan en proyectos <em>in situ</em>. “Queremos asegurar que existe total normalidad en los campamentos de población refugiada y que las autoridades saharauis garantizan la seguridad. No vamos aceptar erróneas maniobras políticas, ni alarmas injustificadas, que puedan afectar a la solidaridad con la población”, prosiguió CEAS-Sáhara, que aseguró que los “más de cien cooperantes internacionales” que trabajan en los campamentos han sido informados por el encargado de Seguridad de la MINURSO de que <strong>“no existe motivo alguno de alarma y que la ONU no tiene constancia alguna de ninguna amenaza para la seguridad”. </strong> En la región opera el autodenominado <strong>Estado Islámico del Gran Sáhara</strong>, vinculado al Daesh y liderado por el <em>emir </em>Adnan Abú Ualid al-Saharaui, quien nació precisamente en el Sáhara Occidental. Hasta la fecha, no consta que esta milicia haya actuado en Argelia.