<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España figura entre los escasos nueve países del mundo que alcanzan una posición alta en el Índice de Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible (ICPDS), aunque tiene todavía mucho que mejorar en los componentes medioambiental y social.</strong></h4> El ICPDS es el primer informe internacional que mide el compromiso de los países con la sostenibilidad y los derechos humanos. El índice, que analiza las políticas públicas de 148 países a partir de varios ámbitos fundamentales para el desarrollo sostenible, ha sido realizado por un equipo de investigación español, y está impulsado por <strong>la Coordinadora de ONGD y la Red Española de Estudios del Desarrollo (REEDES).</strong> El informe, presentado el pasado 16 de noviembre en Madrid, muestra que 113 países de los 148 analizados presentan un nivel de coherencia media baja, baja o muy baja y que <strong>solo nueve países alcanzan un resultado alto, concretamente Dinamarca, Islandia, Suecia, Noruega, Portugal, Nueva Zelanda, Australia, Finlandia y España.</strong> En todo caso, ni siquiera los nueve mejores consiguen llegar a los 80 puntos sobre 100, ya que, aunque ofrecen unos niveles adecuados de bienestar y de derechos a una parte importante de su población, tienen grandes problemas medioambientales que afectan más allá de sus fronteras. En materia ambiental, la puntuación promedio de este grupo solo es de 41 puntos sobre 100. <strong>“No existe ningún país que sirva de modelo para el mundo y al que corresponda imitar”</strong>, declaró Luisa Gil Payno, coordinadora del estudio. En sus mediciones sobre bienestar de las personas y desarrollo sostenible, el ICPDS muestra grandes diferencias con otros parámetros, como el PIB o el índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas. Por ejemplo, Estados Unidos ocupa la posición 91 en el ICPDS pese a ser la primera potencia mundial según el PIB y figurar en la posición número 13 en el IDH.India, que es el quinto país mundial según el PIB, aparece en el último lugar del ICPDS (148). <strong>España,</strong> en la que se aprecia una clara diferencia entre el puesto 26 en el IDH y el noveno en el ICPDS, alcanza buenas posiciones en el ámbito global por su compromiso con los principales tratados de derechos humanos y con la justicia internacional y por sus políticas en favor de los derechos LGTBI y la igualdad de género. No obstante, según los autores, presenta “una <strong>pésima puntuación en el componente ambiental</strong> (puesto 80 del ranking)”, aunque su situación en esta materia es relativamente mejor que la de otros países que puntúan bien en materia económica, social y productiva. En materia de <strong>fiscalidad</strong>, España se encuentra entre los siete países de la Europa de los 28 con menores ingresos gubernamentales por porcentaje del PIB, mientras que en el <strong>componente social</strong> figura como uno de los países de la UE peor puntuados (ocupa el puesto 24 de los 28 países de la UE) a causa de su elevada tasa de desempleo, la segunda mayor en Europa después de Grecia.