<strong>The Diplomat</strong> <h4><strong>El embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, desdeñó ayer las informaciones que apuntan a la presencia en Cataluña de un grupo ligado a los servicios de inteligencia rusos: "En el espacio mediático de Europa Occidental y EEUU circulan fantasías diversas sobre grupos que llegaron por dos horas y luego se fueron", afirmó.</strong></h4> Korchagin, según informa Europa Press, concedió una entrevista a las agencias rusas Sputnik, RIA Novosti y Tass -ambas oficiales- en la que se muestra indignado por las informaciones y afirma que hay "fuerzas que buscan socavar las relaciones de amistad entre Rusia y España, que se desarrollan de modo positivo". La Embajada rusa en Madrid ha difundido el contenido de las entrevistas. Sin embargo, un exdiputado ruso llamado Markov reconoció a un equipo de RTVE que se reunió en Moscú con un enviado del expresidente catalán, Carles Puigdemont, y que en otoño de 2017, en pleno 'procés', enviaron agentes secretos a Cataluña. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, investiga en diligencias secretas la relación entre un supuesto espía ruso experto en sabotajes y miembro de una facción desestabilizadora, con los miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités en Defensa de la República detenidos el pasado mes de septiembre y en prisión provisional. En la entrevista con RTVE, Markov reconoció que se reunió en al menos dos ocasiones en Moscú con Victor Terradellas, exrespondable de Relaciones Internacionales de CDC y presidente de la Fundación Catmon, que está siendo investigado por el presunto desvío de fondos públicos al proceso soberanista. En esas conversaciones, el exdiputado ruso asegura que Terradellas le preguntó, como enviado de Puigdemont, si Rusia apoyaría la declaración de independencia en Cataluña y que, a cambio, le ofreció que la República Catalana reconociera a Crimea como parte de Rusia.