<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El borrador de los Presupuestos Generales del Estado enviado el pasado mes de octubre a Bruselas por la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, presenta un “riesgo de incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2020” y, por tanto, de los estándares de consolidación fiscal pactados con la UE.</strong></h4> Durante la presentación de los dictámenes sobre los proyectos de planes presupuestarios de los Estados miembros de la Eurzona correspondientes a 2020, <strong>el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis</strong>, advirtió ayer de que “los Estados miembros con niveles de deuda muy elevados, como Bélgica, Francia, Italia y España, deberían aprovechar el menor gasto en concepto de intereses para reducir su deuda. Esta debe ser su prioridad”. No obstante, lamentó, estos cuatro países “no han aprovechado los tiempos de bonanza para poner sus finanzas públicas en orden y en 2020 no planean ningún ajuste fiscal significativo o ni siquiera una expansión fiscal”. Por ello, según el informe de la Comisión, los borradores presupuestarios de los cuatro países citados –junto a Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Portugal- “presentan <strong>un riesgo de incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento</strong>”, el acuerdo que sirve de guía para la política fiscal comunitaria desde 1997 y que establece que ningún Estado miembro debe superar un déficit del 3% del PIB. Según Dombrovskis, estos niveles de deuda “limitan la capacidad de responder a crisis económicas y las presiones de los mercados”. <strong>"España está entre esos países con un alto nivel de deuda pública y por lo tanto es importante que continúe reduciendo el déficit”</strong>, prosiguió. No obstante, "no se espera que España avance lo suficiente hacia el cumplimiento del índice de referencia de reducción de la deuda en 2019 y 2020", advirtió. El pasado mes de junio, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) clausuraron oficialmente el procedimiento de déficit excesivo aplicado a España, por considerar que el país había reducido su déficit hasta un nivel inferior al 3% del PIB. Tras esta decisión, España pasó al llamado brazo preventivo, por el que Bruselas vigila el déficit estructural, el control del gasto público y la reducción de deuda. En su informe de ayer, la Comisión se muestra comprensiva con España y reconoce que las cifras del borrador presupuestario se deben a la reciente celebración de elecciones anticipadas y al actual bloqueo político. No obstante, Bruselas pide al Gobierno que presente <strong>un Presupuesto completo y “actualizado” que incluya “medidas adicionales” para “corregir” el riesgo de incumplimiento tan pronto como se haya formado un nuevo Ejecutivo.</strong>