<h6><strong>Andreu Cornelles</strong></h6> <h4><strong>La Escuela Diplomática y la Asociación de Amistad Hispanofrancesa <a href="https://mujeresavenir.com/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Mujeres Avenir</a> organizaron el pasado lunes el encuentro “Mujeres precursoras del mundo de la diplomacia y la justicia”, en el que participaron la embajadora María Rosa Boceta y María Emilia Casas, la primera mujer en presidir del Tribunal Constitucional.</strong></h4> En 1964 el Consejo de Ministros de la dictadura de Franco levantó legalmente la prohibición contra las mujeres para que se presentaran a la oposición diplomática. Cinco años más tarde, María Rosa Boceta se convertiría en la primera mujer en ingresar en ella. “Tuve que presentarme al examen tres veces, y eligiendo siempre el temario más difícil para demostrar mi valía”, explicó Boceta. "Mientras yo sea el responsable no entrará ni una sola mujer, porque la llegada de María Rosa es la entrada de la mujer", le espetó el presidente del tribunal de oposición. Sin embargo, la presión ejercida por algunos de sus miembros y de la prensa tuvo como fruto su entrada en el cuerpo. “Todos creían que elegiría un destino europeo tranquilo, pero mi primer destino fue Etiopía y me especialicé en temas de seguridad y defensa, que era lo que más me apasionaba” añadió. Con los años Boceta consiguió ocupar la jefatura de la misión diplomática en Costa de Marfil, en Liberia, y en Malta. Además, por petición expresa del exministro Matutes, fue la encargada de negociar la liberación de tres religiosos españoles primero, y un periodista de El Mundo después; que habían sido secuestrados por el RUF en el marco de la Guerra Civil de Sierra Leona. “No tenía infraestructura logística, dormía en un motel sin electricidad y me movía en taxi por Freetown”, recordó la embajadora. Dentro del Ministerio de Exteriores alcanzó el puesto de subdirectora general de Desarme, antes de dar el salto al de Defensa como subdirectora general de Armamento. “Los años en Defensa fueron los mejores años de mi vida”, declaró Boceta. Pero según aseguró, “representar a España como embajador compensa todos los malos momentos, todo el estudio y todas las trabas del camino”. En ese sentido, la jurista María Emilia Casas indicó que “la mujer en igualdad de condiciones educativas tiene que hacer un esfuerzo superior para alcanzar puestos de responsabilidad”. Casas fue la primera mujer catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social en España y la primera presidenta del Tribunal Constitucional en 2004. Según explicó “se ha establecido en la práctica parlamentaria que solo haya dos mujeres simultáneamente en el Tribunal Constitucional, y a excepción de mi caso, como mucho llegan a vicepresidentas”. “Esta dinámica política no tiene una explicación lógica y razonable, y la posición subalterna en la que nos encontramos las mujeres en España no tiene parangón en nuestros países vecinos”, concluyó Casas.