<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h6></h6> <h4><strong>El Gobierno interino de Bolivia, que dirige Jeanine Áñez, ha destituido a su embajador en España, Jorge Ramiro Tapia Sáiza, según confirmaron a <em>The Diplomat</em> fuentes de la representación diplomática boliviana.</strong></h4> Jorge Ramiro Tapia anunció ayer a través de las redes sociales el fin de su misión diplomática en nuestro país en un mensaje dirigido a la colectividad boliviana en España, en el que no explica los motivos concretos de su salida. Tras la huida del presidente de Bolivia, Evo Morales, a México, y la formación de un Gobierno provisional encabezado por la opositora Jeannine Áñez, la nueva canciller, Karen Longaric, anunció que un 80% de los embajadores designados durante el mandato de Morales serían cesados en sus cargos. Tapia, medico cirujano de profesión, llegó a España hace dos años, tras haber sido cónsul general de Bolivia en Buenos Aires en Argentina, ministro de Salud y Deporte y viceministro de Educación Superior. El pasado viernes, Jorge Ramiro Tapia fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, un encuentro anunciado el día anterior en la Agenda del Gobierno español, aludiendo a Tapia como “embajador saliente”. La Embajada de Bolivia aseguró, sin embargo, que Tapia seguía en su puesto. Borrell y el embajador abordaron la situación en Bolivia, aunque, según fuentes solventes consultadas por The Diplomat, podrían haber hablado también de la posibilidad de que Tapia pueda permanecer en España, tras una destitución que ya preveía en ese momento. Fuentes de la Embajada indicaron a The Diplomat que desconocían en ese momento qué persona quedaba al frente de la misión diplomática, como encargada de Negocios. La “número dos” de la Embajada es la ministra consejera Antonieta Rosario San Martín. Ayer, en su mensaje a la colectividad boliviana Jorge Ramiro Tapia Sainz, al tiempo que comunica el fin de su misión, indica que “han sido dos años y un solo objetivo: la unidad». Después de repasar algunas de las iniciativas que ha llevado a cabo durante este tiempo y que han servido para acercar Bolivia a «este bello país que es España», señala: «También les quiero transmitir el hondo y sincero reconocimiento que las autoridades españolas me han manifestado hacia ustedes en cada una de las reuniones que he mantenido». Finalmente, se despide, “esperando que la paz social, el entendimiento y la armonía retornen a nuestro país para el bien de todas y todos los bolivianos”. Ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un nuevo comunicado en el que indica que el Gobierno español “condena tajantemente la escalada de violencia en Bolivia que ha resultado en 23 muertos y centenares de heridos hasta el momento”. “España -afirma- apoya el inicio inmediato de una investigación independiente sobre los fallecimientos en los enfrentamientos del pasado viernes en Cochabamba” y añade que “el legítimo derecho de protesta debe ejercerse siempre por vías pacíficas”. Asimismo, el comunicado dice que España comparte la posición de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el Decreto Supremo 4078, que prevé la exención de responsabilidad penal, bajo determinadas condiciones, para el personal de las Fuerzas Armadas que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno. “Las labores de orden público a cargo de la Policía y de las Fuerzas Armadas -enfatiza- deben realizarse dentro de la legalidad boliviana y del derecho internacional en materia de Derechos Humanos”. Por último, reclama a todos los actores implicados en el conflicto que contribuyan al “restablecimiento de la normalidad institucional y a la celebración de nuevas elecciones con todas las garantías democráticas lo antes posible como única salida posible a la crisis actual.” “La celebración de dichas elecciones debe ser la prioridad fundamental de las actuales autoridades interinas”. concluye.