<strong>The Diplomat</strong> El ministro de Asuntos Exteriores en funciones,<strong> Josep Borrell,</strong> recibió el viernes en el Palacio de Santa Cruz, al <strong>embajador de Bolivia en España, Jorge Ramiro Tapia</strong>, después de que el presidente boliviano, <strong>Evo Morales</strong>, haya huido del país y se haya acogido al asilo de México. Tapia, que es médico cirujano de profesión, ocupa la Embajada desde hace dos años, tras haber sido cónsul general de Bolivia en Argentina, ministro de Salud y Deporte y viceministro de Educación Superior con los Gobiernos de Evo Morales. Las previsiones difundidas ayer por el Gobierno español indicaban que Borrell recibiría al "embajador saliente" de Bolivia, lo que dio pie a interpretar que Jorge Ramiro Tapia abandonaba su cargo. Un portavoz de la Embajada de Bolivia aseguró a<em> The Diplomat</em> que el embajador permanece en su puesto y sigue "en plenas funciones". En su cuenta de Twitter, Borrell dio cuenta de su reunión, sobre la que únicamente dijo que habían hablado de "la crisis política y social" que vive Bolivia. El jueves, el Ministerio español de Asuntos Exteriores difundió un comunicado en el que expresa la plena disposición del Gobierno español a respaldar la labor de Jean Arnault, recién nombrado enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para ayudar a buscar una solución negociada a la crisis que atraviesa Bolivia. Una vez más, España exhorta en el comunicado a todos los actores políticos y sociales bolivianos a “abstenerse de actos que propicien nuevos episodios de violencia, que aumenten las grandes pérdidas humanas y materiales ya sufridas por el país”. “Instamos a todos ellos -añade el texto-a comprometerse genuinamente con la búsqueda de una solución negociada que permita la celebración de nuevas elecciones democráticas en los plazos legalmente previstos”.