<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los partidos independentistas catalanes y vascos hicieron públicas ayer sus exigencias para permitir a Pedro Sánchez formar un Gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos. Mientras el Ibex 35 mantuvo su caída iniciada el martes, tras conocerse el preacuerdo entre Sánchez e Iglesias.</strong></h4> Sánchez va a intentar ser investido, antes de fin de año, presidente de un Gobierno en el que habría tres vicepresidencias, una política, para Carmen Calvo; otra económica, que ocuparía Nadia Calviño; y otra de contenido social, que iría a manos de Pablo Iglesias. Unidas Podemos lograría posiblemente otros tres ministerios. El posible calendario pasaría por consultas del Rey con los partidos políticos después del 3 de diciembre en que quedarán constituidas las Cortes, para tratar de comenzar la sesión de investidura el día 17, con una primera votación el 18 y una segunda el día 20. Si Sánchez logra su objetivo podrñia formar Gobierno antes de Navidad. <strong>Así están las cuentas para la investidura</strong>. Casi descartado que Sánchez pudiera lograr la mayoría absoluta para ser investido en la primera votación, sus esfuerzos y los de Pablo Iglesias se orientan a lograr las suficientes abstenciones para que la investidura se produzca en segunda votación, en que sólo es necesaria la mayoría simple. PSOE y Podemos parten con un total de 155 escaños, a los que podrían sumar los apoyos de PNV- que son 6, después de que, ayer en el recuento electoral perdiera uno en Vizcaya, en favor del PP-; los 3 diputados de Más País; y el del Partido Regionalista de Cantabria. En total, 165, que podrían ser 168 si lograra el apoyo del diputado de Teruel Existe, del del Bloque Nacionalista Galego y, tal vez, de Nueva Canarias. El “no sumaría los 89 escaños del PP, los 52 de Vox, los 10 de Ciudadanos y los dos de Navarra Suma. En total, 153. Si ERC (13), JxCat (8) y Bildu (5) votan también en contra, los “no” llegarían a los 179, a los que podría añadirse los dos diputados de los antisistema de la CUP y uno más en contra de Coalición Canaria, llegando a 182. Es decir, Sánchez necesitaría que los independentistas catalanes y vascos se abstuvieran o convencer a la CUP para que lo hiciera. Si lo hicieran sólo ERC y Coalición Canaria, se produciría un empate a 68 entre el "si" y el "no". Si se sumaran a la abstención JxCat o Bildu, Sánchez e Iglesias conseguirían su objetivo. <strong>Las demandas de ERC</strong>. La “número dos” del PSOE, Adriana Lastra, se reúne hoy con el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián para tratar de lograr el apoyo de los republicanos catalanes a la investidura o, al menos su abstención para la segunda votación, porque sus 13 diputados son clave para que PSOE y Unidas Podemos puedan gobernar. Rufián ya ha dicho que, “de momento”, los socialistas tiene su “no” , porque ERC no comparte los anuncios lanzados en campaña por el presidente en funciones: recuperar el referéndum como delito en el Código Penal y medidas sobre la educación y los medios catalanes. Y el vicepresidente del Govern, conseller de Economía y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, declaró a Catalunya Radio, insistió en el ‘no’ a Sánchez, salvo que acepten sus demandas, que incluyen un compromiso de crear una mesa de negociación política "entre iguales". "Lo que queremos -dijo- es que se sienten y hablen, y reconozcan que hay un problema político. Queremos un compromiso de una mesa de negociación política entre iguales. Por lo tanto, con instituciones catalanas e instituciones del Estado donde se tiene que poder discutir de todo, también del referéndum de autodeterminación". Además, quieren que hay un relator, como se pactó en la cumbre de Pedralbes entre Sánchez y Quim Torra en diciembre del pasado año. <strong>EH Bildu también plantea sus exigencias</strong>. Su líder, Arnaldo Otegui, expuso sus reclamaciones de partida, a cambió del “si” o de la abstención, que Sánchez necesitaría: el reconocimiento del derecho de autodeterminación en España y la puesta en libertad de los "presos políticos". La izquierda abertzale, heredera de la Batasuna proetarra, se abstuvo en la investidura fallida de Sánchez en julio pasado y también ha facilitado, con su abstención, que la socialista María Chivite se hiciera con el Gobierno de Navarra. Es decir, podrían abstenerse pero no lo harían a cambio de nada. <strong>El PNV proclive al “sí</strong>”. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) parece un apoyo seguro para Sánchez y ayer, después de reunirse con Adriana Lastra, su portavoz, Aitor Esteban, dio a entender que las conversaciones no serán difíciles, porque hay una agenda vasca que el PSOE conoce y sobre la que se debe trabajar. La pérdida de un diputado del PNV en Vizcaya hace que el PSOE pueda necesitar la abstención de los cinco diputados de Bildu para ser investido en segunda vuelta. <strong>El Ibex se resiente</strong>. Mientras se ponen en marcha las negociaciones, los principales valores del Ibex 35 en la Bolsa de Madrid siguieron notando ayer los efectos del anuncio del preacuerdo entre PSOE y Unidas Podemos. Si el martes el Ibex se dejó un 0,87%, ayer el temor de los inversores por el discurso que mantiene la formación que lidera Pablo Iglesias, se notó aún más: la sesión terminó los 9.194,5 puntos al anotarse una caída del 1,21%, con lo que cerró por debajo de la barrera de los 9.200 enteros por primera vez desde hace más de un mes. Lejos de intentar disipar los temores, desde Unidas Podemos se siguió echando leña al fuego. Así, el portavoz parlamentario de En comú Podem, Jaume Asens, afirmó en un tuit recogido por Europa Press: "No han pasado todavía 24 horas del Gobierno de coalición y la derecha política y mediática, la CEOE, las Eléctricas y el IBEX ya nos han puesto de vuelta y media. A veces para valorar lo realmente importante es útil ver quiénes y de qué manera se oponen".