The Diplomat
Los Reyes de España llegaron ayer a Cuba en medio de la incertidumbre política que vive el país tras el resultado de las elecciones generales. La visita, el primer viaje de Estado de un monarca español a Cuba en toda la historia de la isla, ha estado marcada desde el principio por la controversia.
Según informaron fuentes del PP a The Diplomat, el desplazamiento de los Reyes a Cuba no ha gustado nada al partido de Pablo Casado, por considerar que no se da las condiciones para esta visita y que no es muy oportuno que Felipe VI esté fuera de España sólo uno o dos días después de la celebración de los comicios.
Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell –el único miembro del Gobierno que acompaña a los Reyes-, declaró la semana pasada que no veía “ningún problema” en el viaje porque “el Rey no tiene ninguna misión concreta que ejercer el día después de las elecciones”.
El principal motivo del viaje de los Reyes es la conmemoración del V Centenario de la fundación de la ciudad de La Habana. Aparte, fuentes del Gobierno han asegurado que el principal objetivo de esta visita es normalizar las relaciones bilaterales y poner fin a una “anomalía” de la Corona en comparación con el resto de países de la comunidad iberoamericana. “Todo el mundo ha pasado por Cuba: dos o tres Papas, un presidente de Estados Unidos, el presidente de la república francesa, los duques de Edimburgo, herederos de la corona británica”, recordó Borrell.
Las mismas fuentes aseguraron que la decisión de participar en los actos conmemorativos de La Habana unos días antes de las celebraciones oficiales (que tendrán lugar el 16 de noviembre) no se debe al intento de no coincidir con mandatarios como Nicolás Maduro, de Venezuela, o Daniel Ortega, de Nicaragua, sino al deseo de darle a la visita de Estado del Rey una “individualidad” y un protagonismo propio que no hubiera tenido en el caso contrario.
Los Reyes llegaron a Cuba anoche, pero el recibimiento con honores y las primeras actividades oficiales tendrán lugar hoy, con la ofrenda floral ante el Memorial José Martí y con el posterior encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel. No se prevé ninguna reunión con otras personalidades políticas cubanas, ni siquiera el ex presidente y actual líder del Partido Comunista, Raúl Castro.
El Rey se encontrará mañana con la colectividad española en el Gran Teatro y mantendrá un almuerzo con empresarios españoles. La visita concluirá el jueves en Santiago de Cuba, donde se rendirá homenaje a los soldados y marinos españoles que participaron y murieron en las dos últimas batalles de la guerra contra Estados Unidos en 1898.