<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español condenó ayer que la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de renunciar a su cargo, se haya visto influenciada por la intervención de la Fuerzas Armadas y de la Policía del país.</strong></h4> En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo alude a la decisión que Morales había adoptado el domingo a primera hora, de convocar nuevas elecciones y designar nuevos miembros del Tribunal Supremo electoral, tras el informe d ella Organización de Estados Americanos (OEA), que detecto indicios claros de fraude en los comicios del pasado 20 de octubre. España publicó entonces una nota en la que aplaudió esa medida. Ayer, tras la decisión de Morales de renunciar al cargo, otro comunicado de Exteriores subraya que el proceso abierto hacia una nueva convocatoria electoral “se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia a la Presidencia, lo que éste hizo más tarde”. Considera el Gobierno español que esa intervención “retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana”. Tras expresar esa reserva, el Gobierno hace un llamamiento a los actores políticos de Bolivia a "superar a la mayor brevedad el actual vacío institucional al frente del Ejecutivo y del Legislativo de acuerdo con los procedimientos constitucionales”. Además, reclama que se evite el recurso a la violencia y se garantice de manera urgente “la seguridad de todos los bolivianos; también de los representantes de medios de comunicación, de sociedad civil y actores políticos de todo el espectro, incluyendo al propio ex presidente Morales, sus allegados y los miembros de su administración”.