<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores en funciones y próximo alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, calificó ayer de “preocupante” el crecimiento de Vox en las elecciones generales.</strong></h4> “Es evidente que tenemos un parlamento más fragmentado, con una pluralidad de representaciones ideológicas y territoriales que, sin duda, va a merecer una reflexión”, declaró el ministro a la prensa con motivo de la inauguración de una muestra sobre el trigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín en la sede del Ministerio en el Palacio de Viana en Madrid. <strong>“Es preocupante, sin duda, preocupante, seguro que en Europa me van a preguntar por eso”</strong>, prosiguió Borrell en relación con el auge de <strong>Vox</strong>. <strong>"Siempre habíamos dicho que en España no teníamos una manifestación de la derecha extrema, que frente a eso España era un caso diferente. Bueno, ya no lo podemos decir”</strong>, añadió el todavía ministro en funciones, quien próximamente relevará a Federica Mogherini al frente de la diplomacia europea. “Ahora es cierto que tenemos una representación muy fuerte y muy pujante de un partido que se sitúa en lo que en Francia sería Le Pen”, añadió, en referencia a la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia. “También es un motivo adicional de preocupación”, admitió. <strong>“Seguramente la situación en Cataluña ha tenido un efecto importante"</strong>, prosiguió Borrell, quien advirtió, en todo caso, de que los partidos independentistas catalanes siguen sin sumar "mayoría social" y siguen “muy lejos de poder proclamar que tienen la representación de todos los catalanes, como suelen hacer". Respecto al futuro, el ministro en funciones no quiso pronunciarse sobre los posibles pactos postelectorales y aseguró que "no está en la mente de nadie que tengan lugar unas terceras elecciones". Durante la presentación de la exposición, que recorre este hito histórico a través de fotografías de Agencia Efe y de libros de la biblioteca del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Instituto Goethe en Madrid, Borrell lamentó que, <strong>treinta años después de la caída del Muro de Berlín, se haya generalizado la "afición a construir muros"</strong>. En el mismo acto, el <strong>embajador de Alemania en España, Wolfgang Dold</strong>, declaró que la "revolución pacífica de 1989", que ayudó a “construir una unión", debería servir de ejemplo para "no bajar la guardia" y defender la democracia en Europa, en un momento de auge de “movimientos nacionalistas que abogan por la fragmentación". Asimismo, Dold recordó que el entonces presidente del Gobierno español, <strong>Felipe González</strong>, se puso a disposición de Alemania y de su unificación desde el mismo momento de la caída del Muro. <strong>“Sin González, Alemania jamás hubiera alcanzado su unidad"</strong>, aseguró.