<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español anunció ayer que apoyará con recursos financieros y humanos la auditoría que la Organización de Estados Americanos (OEA) realizará en los próximos días sobre los votos emitidos en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de octubre en Bolivia tras las denuncias de fraude por parte de la oposición, según indica un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> El comunicado no concreta cuál será la aportación económica de España ni cuantas personas participaran en la auditoria,que contará con el apoyo de la Unión Europea, de Alemania, México y Paraguay, además de España, aunque se podría sumar algún otro país más. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, señaló que la auditoria se centrará en cuatro aspectos: verificación de cómputos (actas y papeletas), verificación del proceso informático, componente estadístico y proyecciones, y cadena de custodia. Los resultados de la auditoría se conocerán en "diez o doce días", avanzó. En el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo español reitera que considera fundamental restaurar la credibilidad del proceso electoral y preservar el orden público y la convivencia ciudadana en Bolivia, todo ello en el marco del pleno respeto al Estado de Derecho. España cree que la auditoría “ofrece una vía para alcanzar ese objetivo de restablecimiento de la credibilidad del proceso electoral”. La crisis política en Bolivia se desató la misma noche electoral por la repentina suspensión de la transmisión de los resultados de las elecciones presidenciales justo cuando obligaban a una segunda vuelta entre el actual mandatario, Evo Morales, y el candidato opositor Carlos Mesa. Tras la polémica, ambos bandos llamaron a la movilización de sus simpatizantes, lo que ha derivado en enfrentamientos en las calles y quema de tribunales electorales. En las últimas horas, dos personas murieron en la provincia de Santa Cruz por los choques entre simpatizantes y detractores de Morales. El Gobierno español expresa en el comunicado su pesar por las víctimas mortales y por los heridos y vuelve a llamar a los distintos actores a "abstenerse de comportamientos que puedan resultar en nuevos episodios de violencia". "El derecho de libre manifestación, que debe ser preservado, debe a su vez ejercerse por vías pacíficas", subraya.