<strong>Luis Ayllón</strong> <h4><strong>Josep Borrell comenzó ayer en Nueva York, con su presencia en la Semana Ministerial de Naciones Unidas, un periodo de poco más de treinta días de duración, que serán los últimos que pase al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> Si todo discurre, según lo previsto, Borrell dejará el Palacio de Santa Cruz en los últimos días de octubre, poco antes de asumir el cargo de Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, en la presentación de la nueva Comisión Europea, el 1 de noviembre. Para ello, Borrell tendrá que superar antes el examen de la Eurocámara que deben afrontar todos los candidatos a formar parte de la próxima Comisión Europea. La fecha fijada es el 7 de octubre y el “hearing” se llevará a cabo ante la Comisión de Asuntos Exteriores, que puede emitir o no una opinión favorable, aunque corresponde al Pleno del Parlamento Europeo aprobar o rechazar a todo el Colegio de Comisarios. Pero antes, el ministro tiene una apretada agenda de contactos en Nueva York, que van desde la reunión ayer con organizaciones judías en la Misión Permanente de España ante la ONU, a numerosas reuniones con colegas de otros países, pasando por la asistencia a encuentros multilaterales sobre Oriente Medio o Venezuela, entre otros asuntos. Obviamente, aunque Borrell está en la Gran Manzana como ministro español de Exteriores, sus interlocutores saben que está llamado a ser el responsable de Exteriores de la UE y de ahí que haya recibido numerosas peticiones de encuentros. A su regreso de Nueva York, Borrell se centrará en la preparación de su comparecencia ante el Parlamento Europeo, que previsiblemente no será un camino de rosas. A su vuelta de Estrasburgo, se desplazará a Barcelona, para participar en el IV Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo y el día siguiente, en Madrid, asistirá a la presentación de un libro homenaje al ex ministro de Asuntos Exteriores Fernando Morán. La semana siguiente entre el lunes 16 y el miércoles, 18, Borrell viajará a La Habana para poner en marcha el mecanismo de consultas políticas entre España y Cuba acordado durante la visita que en noviembre del pasado año hizo a la isla el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Tal vez para entonces, ya esté claro si habrá o no visita de los Reyes a Cuba con motivo de los 500 años de la fundación de la ciudad de La Habana. A su regresó, el ministro tiene previsto acompañar a don Felipe y doña Letizia a la ceremonia de entronización de Naruhito como emperador del Japón, el 22 de octubre; y a Corea del Sur, en visita de Estado, los días 23 y 24. Borrell estará de vuelta en España el día 25 para asistir al que será su último Consejo de Ministros. A partir de ese momento, y una vez que Borrell presente su dimisión, Pedro Sánchez anunciará qué miembro del Gabinete será quien se haga cargo de las competencias de Exteriores, ya que, al estar en funciones el Gobierno, no puede ser nombrado otra persona para asumir el cargo. Las opciones que se han barajado hasta ahora son la de que sea la vicepresidenta, Carmen Calvo, la que se ocupe de la cartera, o que lo haga el titular de Agricultura, Luis Planas. Esta última posibilidad parece contar con menos posibilidades ya que Planas asumió las funciones de Administración Territorial, cuando Meritxel Batet, que ocupaba el ministerio, fue nombrada presidenta del Congreso de los Diputados.