<strong>Luis Ayllón</strong> <h4 align="left"></h4> <h4><strong>El Congreso de los Diputados decidió ayer suspender el saludo protocolario a una delegación iraní antes de mantener un encuentro con miembros de la Mesa y Portavoces de la Comisión de Asuntos Exteriores, después de que Vox denunciara que se habían aceptado las condiciones impuestas por la Embajada de Irán de que las mujeres no podrían dar la mano a los hombres de la delegación.</strong></h4> El problema surgió cuando la Embajada de Irán envió un correo al Servicio de Protocolo del Congreso de los Diputados en el que, según fuentes de la Cámara consultadas por The Diplomat, recordaba que según su costumbres los varones iraníes no dan la mano ni tienen contacto físico con las mujeres. De hecho, por ejemplo, en la tradicional recepción de los Reyes al Cuerpo Diplomático, cuando corresponde el saludo al embajador iraní, este estrecha la mano del Rey y hace una pequeña inclinación de cabeza ante la Reina. El Servicio de Protocolo transmitió de modo verbal a los distintos grupos el correo enviado por la Embajada, para que lo tuvieran en cuenta durante la recepción a la delegación iraní, que estaba encabezada por el director general para Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mahamud Barimani, acompañado por el embajador iraní, Hasan Qashqavi. Tras conocer las «condiciones protocolarias para las mujeres», Vox anunció en un comunicado que rechazaba asistir al encuentro, porque no podían aceptar que se impusiera que las mujeres que participaran en el mismo “no pudieran estrechar la mano de los representantes de Irán, sino solamente mirarles, pero de lejos». El comunicado añadía: «El Grupo Parlamentario Vox no participará de un acto que exige un trato diferente para las mujeres -relegándolas en este caso a un papel secundario- y denuncia que, en la Cámara que representa a todos los españoles, se acepte esta inadmisible exigencia de la delegación de Irán». Un par de horas mas tarde de que se produjera la denuncia de Vox, el Congreso decidió suprimir el saludo protocolario y que la reunión comenzara directamente con los participantes de ambas delegaciones sentados a la mesa. Pese a este cambio, Vox, cuyos dos portavoces en la Comisión de Asuntos Exteriores son varones - Agustín Rosety y Víctor Sánchez del Real- decidió mantener su boicot al encuentro por considerar que se habían «aceptado» desde el Congreso unas «inadmisibles normas de protocolo». Por su parte, Ciudadanos optó por un plante parcial, ya que no acudió a la reunión la portavoz, Melisa Rodríguez, alegando que no considera aceptables las condiciones establecidas, porque rechaza las políticas del régimen de Teherán y porque no ve oportuno mantener reuniones políticas con ese país. Sin embargo sí lo hizo la vicepresidenta de la Comisión, María Luisa Alonso, señalando que iba en condición de representante institucional de la Cámara. También estuvieron presentes el portavoz adjunto del PP, Javier Aureliano García; y los representantes del PSOE, Unidas Podemos y Bildu. Según fuentes de la Comisión, los diputados recibieron sentados a la delegación cuando esta entró en la sala y, al término del encuentro, el embajador explicó que la costumbre en su país es “respetar la privacidad de las mujeres” y que, por ello, “los hombres no tiene derecho a estrecharles la mano”. Además, a lo largo de la reunión, los miembros de la delegación, respondieron a preguntas formuladas por los diputados sobre los derechos de las mujeres en Irán, afirmando que su situación es mucho mejor que en otros países, sobre los que, a sus juicio, no se llama la atención, como por ejemplo Arabia Saudí. Aparte de lo relacionado con la mujer, los diputados se interesaron por la situación del acuerdo nuclear y por la relaciones bilaterales. Sobre este punto, pidieron el apoyo de España para el mantenimiento del acuerdo, indicando fue muy positivo para la balanza comercial hispano-iraní, porque se pasó de 500 millones de euros de intercambios comerciales en 2014 a 2.600 millones en 2018.