The Diplomat
Un total de 155 varones migrantes indocumentados de origen subsahariano lograron saltar, en la mañana de ayer, en grupo el doble vallado fronterizo de Ceuta para entrar en España, según informó la Delegación del Gobierno en esa ciudad autónoma.
El salto masivo fue protagonizado por unas 200 personas a las siete de la mañana por el extremo norte de la valla, en un tramo hasta el que no llega la tercera defensa con alambres con cuchillas desplegada durante los últimos meses por Marruecos.
No todos lograron entrar en España y ocho de ellos, que quedaron encaramados en lo alto de la malla del espigón marítimo de Benzú, en aguas del Estrecho de Gibraltar, fueron devueltas al país vecino inmediatamente aplicando la figura del ‘rechazo en frontera’ incluida en la última reforma legal.
El suceso se ha saldado con 16 extranjeros atendidos por heridas leves y once guardias civiles que pasaron por una clínica para recibir asistencia sanitaria por «contusiones en brazos, manos y piernas». Uno de los agentes fue alcanzado con «algún tipo de líquido abrasivo» en los ojos, pero como el resto de funcionarios de la Benemérita recibieron el alta a mediodía.
Sólo una hora después de que se produjera el salto ala valla de Ceuta, llegaba a la Bahía de Algeciras el buque de la Armada Española ‘Audaz’, llevando a bordo a los 15 migrantes recogidos en Italia del ‘Open Arms’.
Tras una primera atención de Cruz Roja en el Puerto de San Roque, los migrantes, 14 hombres y una mujer, fueron trasladados al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) donde han sido identificados por la Policía y donde ACNUR les informo sobre el sistema de asilo. Todos ellos, según Acnur han manifestado su intención de solicitar asilo político.