Antonio Alonso
Profesor de la Universidad CEU-San Pablo
Los días 11 y 12 de agosto se desarrolló en la ciudad de Turkmenbashi, en la zona turística de Avaza, el Primer Foro Económico del Caspio. Ha sido una ocasión para mostrar la buena sintonía entre los cinco países implicados en la resolución de un problema que llevaba décadas sin resolver.
Turkmenistán, un país joven
Turkmenistán accedió a su independencia de la URSS en octubre de 1991. Desde entonces, este país se ha mantenido al margen de todas las disputas regionales, llevando siempre a gala la neutralidad impuesta por su primer presidente, Saparmurat Niyazov (1991-2006). Su sucesor y actual Jefe de Estado, Gurbanguly Berdimujamedov, optó por mantener la misma línea, lo que le ha permitido no verse involucrado en los problemas originados por la inestabilidad en Afganistán (con el cual comparte una frontera porosa de 744 km) o por los intentos de injerencia de potencias ajenas a la región (Rusia, China, EEUU, principalmente). Por esa obsesión por la neutralidad apenas ha participado en reuniones regionales, cosa que ha cambiado gracias a la nueva dinámica regional impresa por el nuevo presidente uzbeko, Shavkat Mirziyoyev.
En el aspecto político, Turkmenistán está dirigido de manera personalista, como muchos países cuya economía depende de los hidrocarburos.
Su relación con España es muy limitada. En 2018, el producto que más importamos de allí fue el algodón (73,29% de las importaciones, de un total de 0,38 millones de euros), mientras el volumen de comercio bilateral entre nuestros países ascendía tan solo a 4,25 millones de euros.
Además, está interesado en nuestro modelo de gestión del agua y de energías renovables, para lo que ha entrado en contacto con empresas españolas de reconocido prestigio internacional. Instituciones financieras internacionales como el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Mundial o el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, financian proyectos a los que empresas españolas pueden presentarse para lograr contratos millonarios que ayuden a desarrollar el país.
Es la cuarta reserva de gas más grande del mundo (17,5 billones de m3) y alberga una reserva probada de crudo de unos 600 millones de barriles, que aportan al PIB turkmeno alrededor del 40% y el 90% de los ingresos anuales por exportación. El proyecto TAPI (un gasoducto de 1680 Km que unirá Turkmenistán y la India a través de Afganistán y Pakistán) puede ayudarle a diversificar sus mercados, hasta hace bien poco dependiente completamente de Rusia (fuera como destino final o como país de tránsito) y recientemente de China.
En Turkmenistán viven alrededor de seis millones de habitantes, potenciales consumidores, con un PIB pc de unos 6500€.
La resolución del conflicto del Caspio
El reparto de recursos del mar Caspio no fue realmente un problema hasta la disolución de la URSS pues cuatro de los actuales cinco estados ribereños –Azerbaiyán, Kazajstán, Turkmenistán y Rusia— eran entonces repúblicas soviéticas integradas en la URSS y su vecino del sur, Irán, el otro estado ribereño, aceptaba de facto aquella división en sectores económicos. En 1996 se firmó un acuerdo por el que se garantizaba a cada estado una zona económica exclusiva de 45 millas (75 km), pero Azerbaiyán no lo firmó porque algunos de los que consideraba campos petrolíferos de su propiedad quedaban fuera de dicha zona.
En 2018, los cinco países llegaron finalmente a un acuerdo durante la V Cumbre del Caspio y firmaron solemnemente en la ciudad petrolífera kazaja de Aktau la Convención sobre el status jurídico del mar Caspio. Aunque dicha convención que debe ser refrendada por los distintos parlamentos –cosa que sin duda sucederá en un breve plazo de tiempo— y tiene que ser desarrollada por negociaciones ulteriores, significa en la práctica el final de este contencioso que en ocasiones ha “calentado” este lago de 370.886 km2.
Durante el Foro del pasado día 11 de agosto se reunieron los ministros del ramo para buscar vías prácticas de desarrollo del Acuerdo sobre cooperación Económica y Comercial y el Acuerdo sobre Cooperación en el Transporte. Por su parte, el día 12 el foro se dividió en tres partes: una Conferencia Internacional para intercambiar experiencias sobre la legislación y la creación de zonas económicas especiales, junto a una serie de foros de negocios y de mesas redondas; una muestra de innovaciones tecnológicas; y una parte legal, que incluye la firma de acuerdos.
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