The Diplomat
La presión sobre el Gobierno español para que ofrezca o busque un puerto para el desembarco de los migrantes recogidos por el buque Open Arms ha crecido en las última horas.
Varias organizaciones no gubernamentales como Oxfam, Amnistía Internacional, CEAR y la Red Española de Inmigración piden que España acoja o promueva un acuerdo en la UE para dar acogida a los 121 migrantes rescatados en aguas del Mediterráneo Central por el Open Arms.
Carlos Escaño, responsable de las Campañas de Derechos Humanos de Amnistía Internacional declaró a Efe que el barco tiene bandera española y agregó: “El Estado español debe coordinar con los centros de rescate más próximos al barco para asegurar el desembarco al puerto más seguro y cercano lo antes posible; el Gobierno español debe moverse y tratar de acordar el desembarco con Italia o Malta».
Lara Contreras, responsable de Incidencia Política de Oxfam Intermón, recordando cuando Pedro Sánchez decidió a coger a los migrantes del Aquarius, nada más llegar a La Moncloa, señaló: «El Aquarius no puede quedarse en una anécdota, debe ser una posición política clara del futuro Gobierno de España, un Gobierno comprometido con los derechos humanos y con las personas que se desplazan».
Mientras, una campaña en Change.org había recogido en la tarde de ayer ya 70.000 firmas reclamando al Ejecutivo que España ofrezca un puerto seguro al Open Arms o que medie en la UE para que lo hagan Malta o Italia.
El Ejecutivo insistió ayer, por boca de su portavoz en funciones, Isabel Celaá, en que “España es frontera de la UE, pero es responsabilidad de la UE en su conjunto y queremos que sea consciente de que es su responsabilidad». El Gobierno quiere que «la UE sienta la política migratoria como propia», añadió, en la línea de lo manifestado el lunes por su compañero José Luis Ábalos, ministro de Fomento en funciones, quien dijo que «no se puede dar la imagen de que España sea el único puerto seguro».
Algunos gobiernos autonómicos, como el vasco, el valenciano, el catalán y el extremeño, han mostrado su disposición a colaborar en la acogida de los migrantes si al final se abrieran los puertos para la llegada de las 121 personas a España.