<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español ha conseguido que el Tratado Antártico otorgue “la máxima protección oficial” a los restos del buque de La Armada Española <em>San Telmo</em>, que desapareció hace 200 años en aguas antárticas con 644 tripulantes a bordo.</strong></h4> El <em>San Telmo</em>, construido en los astilleros de Ferrol en 1788 y que llegó a ser considerado uno de los buques de guerra más eficientes del mundo, desapareció en el cabo de Hornos en septiembre de 1819 con una dotación de 644 marineros, soldados e infantes de marina. La Fundación Polar Española, entre cuyos patronos figuran los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa, tiene previsto emprender una expedición el próximo mes de septiembre para intentar localizar los restos de barco, tras las fallidas expediciones científicas españolas de 1993 y 1995. De hecho, uno de los objetivos por los que fue creada la Fundación a finales de 2011 era demostrar que la expedición del <em>San Telmo</em> había sido la primera en pisar el Polo Sur y, por tanto, que el continente helado había sido descubierto por españoles. Según informó el <a href="http://www.ciencia.gob.es/portal/site/MICINN/menuitem.edc7f2029a2be27d7010721001432ea0/?vgnextoid=4ca1ce790f5eb610VgnVCM1000001d04140aRCRD&vgnextchannel=4346846085f90210VgnVCM1000001034e20aRCRD" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades</strong></a>, la propuesta de España para la protección de los restos del barco había sido presentada al Comité de Protección Ambiental del Tratado Antártico a través del Comité Polar Español, y contó con el <strong>apoyo explícito de Reino Unido y Chile</strong>. Finalmente, la propuesta del Comité de Protección Ambiental fue ratificada por la Reunión Consultiva del Tratado Antártico, que se celebró del 1 al 11 de julio de este año en Praga, capital de la República Checa. Gracias a esta decisión, los restos del <em>San Telmo</em> quedarán bajo la máxima protección que otorga el Sistema del Tratado Antártico. Concretamente, el Protocolo al Tratado Antártico de Protección del Medio Ambiente exige, antes de cada exploración, una evaluación ambiental de las actividades que se vayan a desarrollar y que las expediciones acudan a las autoridades competentes, que deberán garantizar que cumplen la legislación vigente y están perfectamente organizadas bajo criterios científicos. “De esta forma, los restos del <em>San Telmo</em> alcanzan la condición de restos inviolables, explorables solo con los permisos otorgados por las autoridades competentes”, destacó el Ministerio.