<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores en funciones y candidato del Consejo Europeo para el cargo de alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell, expuso ayer en el Monasterio de Yuste (Cáceres) los grandes retos que debe afrontar Europa para “definir su lugar en el nuevo mundo bipolar”.</strong></h4> “La única forma de sobrevivir en este mundo de gigantes es unirse para ser fuertes juntos y para actuar sobre la globalización, en vez de que la globalización actúe sobre nosotros”, afirmó Borrell durante su conferencia <em>La Europa que viene. Los retos de la nueva legislatura</em>, dictada en <strong>el Curso de verano de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste</strong>. “Casi nada podremos hacer solos, casi todo tendremos que hacerlo juntos", advirtió. A juicio de Borrell, los próximos responsables de la UE no sólo van a heredar <strong>una economía "relativamente saludable"</strong>, que ha sido capaz de superar “en términos macroeconómicos” una crisis "tremenda" que ha dejado "profundas heridas sociales y ha aumentado la desigualdad”, sino que se van a encontrar con un clima político muy diferente del anterior. Según Borrell, el aumento de la participación en las recientes elecciones europeas (un 8%), especialmente entre los jóvenes, es un dato “extraordinariamente positivo” que revela que “los jóvenes se han movilizado”. Gracias a ello, afirmó, <strong>“se han frenado las tendencias extremas de derecha e izquierda</strong>, que ahí están, pero ya no en condiciones de bloquear el funcionamiento institucional”. “Los ciudadanos han entendido que muchos de los problemas que les afectan dependen de políticas que no se pueden desarrollar en el ámbito del Estado-nación”, manifestó<strong>. “Está naciendo una conciencia política europea”</strong> y, por ello, advirtió, es necesario acabar con la actual imagen de la Comisión Europea como “un ente tecnocrático que practica la misma política, independientemente de quien gane las elecciones”. “<strong>Hay que politizar más Europa, hay que dotarla una dimensión política</strong>, y espero que los próximos debates en el Parlamento Europeo contribuyan a ello”, añadió. En estas condiciones según Borrell, Europa se enfrenta a <strong>“retos formidables”</strong> en los próximos cinco años, uno de los cuales, afirmó, es <strong>“definir el lugar de Europa en un mundo cada vez más bipolar, en el que se va a producir un conflicto geoestratégico entre EEUU y China”</strong>. Este reto, a su juicio, obligará a Europa a<strong> “evitar la tentación proteccionista”</strong>, reforzar <strong>“la capacidad tecnológica, financiera y de seguridad y defensa propias”</strong>, apoyar <strong>“las instituciones multilaterales”</strong> y estar dispuesta a actuar <strong>"en contra de las agresiones de tipo comercial"</strong>.