<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aprovechó ayer su presencia en la cumbre del G20 en Osaka (Japón) para reunirse con los presidentes de Argentina y Chile y con el canciller de México.</strong></h4> El encuentro se celebró a iniciativa de España y reunió en el Centro Internacional de Convenciones INTEX de Osaka a <strong>Pedro Sánchez con los mandatarios de Argentina y Chile, Mauricio Macri y Sebastián Piñera, y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.</strong> El de ayer fue <strong>el primer encuentro entre líderes iberoamericanos del G20 en la historia de las cumbres</strong>. Según informó Moncloa, Brasil había sido invitado al encuentro, pero el presidente <strong>Jair Bolsonaro</strong> no pudo asistir. El propósito de Sánchez con esta reunión fue “coordinar posiciones, reforzar los vínculos y visibilizar la realidad iberoamericana en la agenda del G20”, indicó Presidencia del Gobierno. Todos los participantes expresaron “su compromiso con el sistema multilateral, apostando de forma clara por el libre comercio como motor de crecimiento y prosperidad”, añadió. Asimismo, los líderes abordaron la reforma de la Organización Mundial del Comercio y el presidente del Gobierno en funciones transmitió el apoyo de España a las negociaciones de la Unión Europea y Mercosur y a la adhesión de Argentina y Brasil a la OCDE. Pedro Sánchez se encuentra desde el jueves en Osaka para participar en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los veinte miembros del G20, que empezó ayer y se prolongará este sábado. España participa como invitado permanente en esta reunión, cuyos temas centrales serán el comercio global, la innovación y la economía digital, el cambio climático, las migraciones, la desigualdad y el empoderamiento de las mujeres. En la primera jornada de la cumbre, Pedro Sánchez intervino ayer en<strong> la segunda sesión plenaria sobre Innovación y Economía Digital</strong>, donde reivindicó la digitalización como motor de crecimiento y competitividad y pidió marcos regulatorios novedosos adaptados a la nueva realidad digital. Asimismo, y como resultado concreto y previo a la declaración final de la cumbre, España se adhirió, junto a otros países, a una declaración sobre economía digital para apoyar las negociaciones sobre comercio electrónico en la OMC.