The Diplomat
Josep Borrell anunció hoy que ha decidido renunciar a su acta de eurodiputado y continuar, de momento, como ministro de Asuntos Exteriores en funciones, un cargo en el que, afirmó, puede ser “más útil” en estos momentos en los que la investidura de Pedro Sánchez “no está garantizada”.
«Ser parlamentario no es el único destino”, declaró Borrell ante la prensa en Bruselas. “Mucha gente podría haber pensado que mi destino era la Eurocámara”, pero “existe incompatibilidad absoluta entre ser ministro y europarlamentario», prosiguió.
“No parece que la investidura” del nuevo Gobierno español “esté garantizada y puede que sea después del verano”, advirtió. «Eso quien lo sabe mejor que nadie es el señor Iglesias», añadió. Por lo tanto, “puede que continúe la situación en funciones y soy más útil de ministro que no en un Europarlamento que dentro de cuatro días se va de vacaciones», añadió Borrell, cuya decisión ha sido tomada «de acuerdo con el presidente del Gobierno».
Borrell, quien encabezó la lista del PSOE en las elecciones europeas del 26 de mayo pasado, iba a ser cesado de su actual cargo en el Consejo de Ministros de este próximo viernes y a participar, el 2 de julio, en la sesión constitutiva de la Eurocámara. La número dos de la candidatura, Iratxe García, fue elegida la semana pasada como presidenta del grupo parlamentario socialistas en el Parlamento Europeo.
La renuncia del ministro en funciones se produce a solo cuatro días de la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno para nombrar a los nuevos altos cargos de la UE, concretamente las Presidencias de la Comisión Europea, del Consejo Europeo, del Parlamento Europeo y del Banco Central Europeo y el cargo de alto representante para Política Exterior y de Seguridad Común.
La renuncia de Borrell no implica que vaya a continuar como ministro en el próximo Gobierno de Pedro Sánchez, cuyas negociaciones para su investidura siguen marcadas por la incertidumbre. De hecho, la nueva decisión del jefe de la diplomacia deja todas las posibilidades abiertas. Su nombre, y el de la ministra de Economía, Nadia Calviño, han sonado como una de las opciones españolas para entrar en las instituciones europeas, especialmente en la Comisión.
Al respecto, Borrell afirmó hoy en el mismo encuentro con la prensa que «no hace falta ser europarlamentario para ser hipotéticamente comisario», un cargo para el que él mismo se ve «con capacidad, sin duda alguna».