<h6>Andreu Cornelles</h6> <h4><strong>El ex presidente del Gobierno Felipe González y el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa inauguraron ayer el <a href="http://www.casamerica.es/politica/xii-foro-atlantico-iberoamerica-de-cara-al-futuro" target="_blank" rel="noopener noreferrer">XII Foro Atlántico</a> en Casa América, donde conversaron sobre el presente y futuro de Iberoamérica con Venezuela en el centro del debate. El acto estuvo marcado por la ausencia de Fabiana Rosales, esposa del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, que iba a intervenir en el acto, pero a la que no se le permitió salir del país.</strong></h4> “La <strong>descomposición del régimen de Maduro</strong> es mucho mayor que en 2016 cuando se iniciaron los diálogos con la oposición”, indicó González. En este sentido, se mostró favorable a sentarse en la<strong> mesa de diálogo</strong>, aunque “con las ideas claras sobre qué resultados se pretenden conseguir, no siendo elementos negociables ni los <strong>presos políticos</strong> ni la <strong>Asamblea Nacional</strong>”. Para el ex presidente ambas piezas constituyen las condiciones previas que el Gobierno de Maduro debe satisfacer antes de reiniciar las negociaciones. Tanto Vargas Llosa como González se mostraron de acuerdo en que un futuro gobierno de transición en el país latinoamericano no puede contar con la presencia de Maduro. Sin embargo, debería contar con la <strong>presencia de militares</strong> para asegurar la seguridad del país y facilitar la distribución ordenada de ayuda humanitaria. En consecuencia, ambos señalaron a<strong> Guaidó como el líder democrático legítimo</strong> de Venezuela. El expresidente desveló que en conversaciones recientes con Guaidó le expresó que desde su punto de vista “no debe señalarse un día D y una hora H para el cambio”, puesto que “se trata de un proceso que debe atravesar diversas fases”. González ve necesario que “la <strong>UE</strong> apoye una solución latinoamericana desde el <strong>Grupo de Lima</strong>”, lo cual significaría “quitar protagonismo a Trump y a su banalización de los problemas”. Por su parte, Vargas Llosa agradeció las palabras del ex presidente español y apuntó que “si todos los dirigentes políticos actuales tuvieran la lucidez y claridad de ideas de Felipe González, la situación en Venezuela sería otra”. En términos generales, se mostró satisfecho de la evolución política de Iberoamérica, donde en las últimas décadas han desaparecido la mayor parte de las <strong>dictaduras militares, </strong>si bien alertó de que “la <strong>corrupción</strong> y el <strong>populismo</strong> son los riegos más inmediatos que corren las jóvenes democracias americanas”. Finalmente, respecto a la <strong>actualidad política española,</strong> el ex presidente dijo que Pedro Sánchez no se ha puesto en contacto con él para pedirle consejo. Aunque “no tiene la obligación de hacerlo”, comentó. Y subrayó que en España “se ha pasado de un bipartidismo a un <em>bloquismo</em>” donde los partidos de los extremos de los bloques fijan los términos del debate. Por ello, recomendó a los líderes políticos visitar el “rincón de pensar” antes de tomar posiciones.