Juan David Latorre
La ciudad polaca de Gdańsk ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019, según hizo público el pasado 13 de junio en Oviedo el jurado encargado de su concesión. The Diplomat entrevista a Miroslawa Kubas-Paradowska, directora del Instituto Polaco de Cultura, para saber más de esta ciudad báltica.
¿Qué significa para Gdańsk y para Polonia en general la concesión del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019?
Es un gran honor y alegría para todos los polacos. Es importante subrayar que este reconocimiento del papel clave que tuvo la ciudad de Gdańsk en los importantes acontecimientos del siglo pasado llega justamente cuando se celebran los 80 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial y los 30 años de la caída del comunismo, cuyo inicio se remonta a la formación del movimiento Solidaridad, tan fuertemente ligado a Gdańsk.
El 1 de septiembre de 1939 se produce en Gdańsk la invasión alemana que dio comienzo a la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué se conoce en Polonia sobre este hecho histórico?
En Polonia el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial sigue estando bastante vivo. Yo misma pertenezco a una generación que creció jugando entre los escombros, que vio cómo el país se levantaba laboriosamente de la ruina que supusieron los seis años de la ocupación nazi. Sin embargo, también las generaciones más jóvenes son bastante conscientes de lo que supuso, para Polonia y para todo el mundo, esa gran tragedia. La resistencia de los soldados en Westerplatte, ha pasado a la leyenda. No es casualidad que el lugar elegido para la construcción de un museo dedicado a la Segunda Guerra Mundial haya sido precisamente Gdańsk.
Otro hecho de suma importancia fue la creación del sindicato Solidaridad en 1989 por el Premio Nobel de la Paz Lech Walesa.
Solidaridad fue un movimiento pacífico que exigía cambios en el régimen. Continuó siéndolo también cuando las autoridades introdujeron con fuerza la Ley Marcial, que duró desde 1981 a 1983. No debería sorprender entonces el Premio Nobel de la Paz para el personaje simbólico de aquellos acontecimientos, Lech Wałęsa. Premio que realmente fue el reconocimiento al mérito de todo el movimiento, que en apenas una década, entre 1980 y 1989, llevaría a la transformación no solo en Polonia, sino que sería el germen de cambios democráticos en todos los países del bloque soviético.
Gdansk es conocida por su carácter tolerante.
Gdańsk es conocida como la ciudad abierta. De su casi medio millón de habitantes, más de 20.000 son extranjeros. De hecho, en 2016, el Ayuntamiento de Gdańsk publicó el documento Modelo de integración de los inmigrantes, que “desarrolla un sistema de gestión en las instituciones públicas y organizaciones sociales de la ciudad para facilitar la integración de refugiados e inmigrantes en áreas como la educación, la cultura, la asistencia social, el alojamiento, el empleo y la salud. Además, se constituyó un consejo consultivo, integrado por doce representantes de los inmigrantes y dos refugiados, que se encarga de transmitir a las autoridades locales las necesidades y preocupaciones de este grupo de población”.
El Instituto Polaco de Cultura es uno de los centros más activos que funciona en España. ¿Tiene contados los actos organizados en 2018?
Hacemos todo lo posible para dar a conocer al público español lo mejor de la cultura polaca. Literatura, cine, música, artes visuales, teatro, historia, lengua, deporte… hay muchas manifestaciones de nuestra cultura que nos gustaría transmitir en el extranjero. El año pasado organizamos o coorganizamos más de 100 diferentes eventos y actividades culturales, una media de dos a la semana, incluyendo la época de vacaciones.