The Diplomat
El Gobierno español condenó ayer, una vez más, la construcción de un asentamiento israelí en Jerusalén Este, en esta ocasión, tras el anuncio hecho recientemente por el Ministerio de Vivienda israelí sobre la construcción de más de 800 viviendas nuevas en ese territorio. Para el Ejecutivo, «decisiones como ésta erosionan gravemente la posibilidad de la solución pacífica entre Israel y Palestina con Jerusalén como futura capital de ambos Estados».
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, señaló que «la construcción de asentamientos en territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, que se ha incrementado en los últimos tiempos, es ilegal de conformidad con el Derecho Internacional». El comunicado recordó que así lo reafirmó en última instancia la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.