The Diplomat
El Gobierno español expresó ayer su satisfacción por la decisión del Senado de New Hampshire, en Estados Unidos, de abolir la pena de muerte.
La decisión, adoptada el pasado 30 de Mayo, convierte a New Hampshire en el vigésimo primer Estado de la Unión en abolir la pena capital, aparte de otros cuatro Estados que han aprobado una moratoria.
“La decisión refuerza la tendencia de Estados Unidos hacia la desaparición de la pena capital en la Nación”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores, que recordó que “sólo ocho Estados” aplicaron la pena de muerte en 2018.
“La pena de muerte sólo añade dolor al dolor producido por los criminales, sin que disuada a futuros delincuentes ni alivie a los familiares de sus víctimas”, afirmó el Gobierno. “La espera en el corredor de la muerte equivale a una tortura continua para los detenidos y sus familias”, concluyó.