Eduardo González
La llamada Economía Social y Solidaria (ESS) genera en España más de 2,2 millones de empleos y factura alrededor de 150.000 millones de euros, lo que equivale al 10% del PIB, según revela un informe.
La crisis financiera de 2008 generó una corriente de opinión a favor de “la desmercantilización de determinados aspectos de la vida y de la democratización de las empresas”, explicó Fernando Sabín, miembro de la cooperativa de investigación Andaira y uno de los autores del informe La Economía Social y Solidaria: balance provisional y perspectivas para España, que fue presentado este lunes en la sede de la Fundación Alternativas.
Resultado de ello fue el fomento de la llamada Economía Social, un tipo de empresas en el que la toma de decisiones se basa en la participación democrática de los socios y al que pertenecen modalidades como las cooperativas, las asociaciones o las mutualidades. A la Economía Social, que en España está regulada por ley desde 2011, se ha unido la llamada Economía Solidaria, que pone “más énfasis en el medio ambiente y la sostenibilidad” y para la cual “la economía es un medio, no un fin”, explicó otra autora del informe, Ana Álvaro, economista y trabajadora de la cooperativa Dinamia en el proyecto Mares.
Con datos de 2014, en el mundo hay cerca de 2,6 millones de cooperativas que generan 2,9 billones de dólares en volumen de negocio y que emplean directamente a 250 millones de personas, sobre todo en los sectores agro-industrial, asegurador, banca y servicios financieros y comercio mayorista y minorista. En Europa, según el estudio, entre el 10 y 12% de las empresas corresponden a entidades de Economía Social que, en 2010, empleaban a alrededor de 14,5 millones de personas, equivalente al 6,5% del total de la población trabajadora de la UE.
En el caso de España, hay alrededor de 43.000 entidades de ESS (incluidas más de 21.000 cooperativas, además de sociedades laborales, mutualidades, fundaciones o cofradías) que facturan 150.000 millones de euros, lo que equivale a entre el 10 y el 12% del PIB.
España es el noveno país del mundo en el número de trabajadores en la ESS en relación con el conjunto de la población laboral en activo. En total, las ESS generan más de 2,2 millones de empleos directos e indirectos, lo que representa un 12,5% del empleo total del país. Si se tiene en cuenta únicamente el empleo directo, este porcentaje se sitúa en el 6,74%, ligeramente por encima del 6,53% de la media europea.