The Diplomat
El Consejo de Ministros autorizó este pasado martes una contribución de 107.335 dólares estadounidenses (casi 95.700 euros) a los gastos de gestión de su Oficina de Representación Conjunta, la llamada Silla, en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
España participa en el Directorio Ejecutivo del FMI, órgano en el que recae la gestión diaria de las actividades del Fondo, a través de la Silla, que comparte con varios países latinoamericanos, concretamente con México, Venezuela, Colombia, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Honduras.
Según precisó el Gobierno, con arreglo al nuevo acuerdo interno de rotación que entrará en vigor en 2020, España ganará un peso mayor en el FMI, alternando con México la Dirección Ejecutiva. En la práctica, esto supone tener mayor voz en la toma de decisiones del Fondo, a lo que se une el hecho de que, durante los años en los que no se cuente con la Dirección Ejecutiva, habrá un director alterno representando a España.
España es miembro del FMI desde septiembre de 1958. Su cuota actual es de unos 6.100 millones de dólares, lo que supone un 1,688% del total de la institución, aunque una vez implantada la reforma de las cuotas del FMI aprobada en noviembre de 2010, pendiente de ratificación por parte de algunos países, la cuota española pasará a ser de unos 14.600 millones de dólares, un 2% del total.
Los recursos del FMI proceden principalmente de las cuotas que aportan los países miembros, las cuales, a su vez, son fundamentales para determinar el poder de voto en la institución. Dado que los miembros del FMI son los Gobiernos, el máximo representante español, la gobernadora titular de España ante el FMI, es la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, mientras que el gobernador suplente es el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.