Juan David Latorre
La Embajada de la República de Moldavia y la Real Fábrica de Tapices inauguraron el pasado lunes, 8 de abril, en la sede de esta última en Madrid, la exposición ‘Scoarte: la imagen del mundo tejida en lana’, con textiles y herramientas del patrimonio del Museo Nacional de Etnografía e Historia Natural de la República de Moldova. Esta muestra estará expuesta hasta el próximo 17 de mayo, como ya informó The Diplomat.
En la inauguración, la embajadora de Moldavia, Violeta Agrici, señaló: «La tradición del tejido de alfombras en nuestro país es muy antigua. Los documentos históricos resaltan que en los siglos XIV y XV ya se tenían en Moldavia talleres dedicados a los tapices».
«En el folklore moldavo», continuó Agrici, «la alfombra representa la habilidad de las manos. A lo largo de los siglos estos tapices han tenido diferentes significados, y cada alfombra lleva una historia, una emoción, esperanza y fe, tristeza y alegría, los símbolos cuentan las historias de la vida”.
Scoarta es el tipo de la alfombra más representativa de la cultura tradicional rumana. Estas piezas textiles han tenido usos distintos en las prácticas culturales a lo largo de los siglos: han sido parte de la dote de varias clases sociales y han servido de lazo de unión de las familias, las naciones y las comunidades.
Generaciones de tejedores han ido conservando el conocimiento de estas técnicas y transmitiendo a las siguientes los ideales estéticos de la sociedad. Por esta razón, las técnicas tradicionales para la fabricación de los tejidos Scoarta, en la República de Moldova y en Rumanía, ha sido incluidas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO el 1 de diciembre de 2016.