The Diplomat
A sólo un mes de las elecciones europeas del 26 de mayo, y en medio de una campaña para las elecciones generales del 28 de abril en la que los temas internacionales y europeos han brillado por su ausencia, el Eurobarómetro ha vuelto a confirmar que España sigue siendo uno de los países más europeístas de la Unión.
El Eurobarómetro de primavera 2019, publicado ayer, no sólo revela que el 75% de los españoles opina que su país se ha beneficiado de su pertenencia a la UE (frente al 68% de promedio europeo), sino que el 71% apoya que se otorgue un mayor papel político al Parlamento Europeo, frente al 54% del total de la UE.
Asimismo, en caso de referéndum para la salida de su país de la UE, el 68% de los encuestados en toda Europa y el 74% de los españoles votarían por la permanencia. Estos resultados no son incompatibles con el pesimismo reinante, ya que el 56% de los encuestados europeos y el 68% de los españoles estiman que las cosas no van en la buena dirección ni en la UE ni en su propio país.
Otro sondeo paralelo efectuado por el Parlamento Europeo a principios de abril relativo a las elecciones europeas revela otro dato significativo: los españoles está muy interesados en la política y el 83% de nuestros compatriotas debate sobre ella con familia o amigos, el 70% ve programas de televisión sobre política y entre el 67 y el 63% se informa sobre esta materia en Internet, redes sociales o medios de comunicación tradicionales.
Una campaña electoral excesivamente «doméstica»
Por tanto, a los españoles no les debería haber pasado por alto un problema del que se lamentó esta misma semana nada menos que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell: la ausencia total de las cuestiones relacionadas con la política exterior o la UE en los debates electorales televisados de los cuatro grandes candidatos a la Presidencia del Gobierno. Los partidos políticos parecen reservar su artillería en materia europea para la campaña electoral del 26 de mayo, en la que el propio Borrell encabeza la lista del PSOE.
Esta situación también ha llamado la atención de los think tanks españoles, como demuestran los testimonios recogidos por la revista Estudios de Política Exterior. “Por mucho que se ignoren las cuestiones internacionales en el día a día –la presente campaña electoral es una muestra más que flagrante-, España forma parte de una realidad europea y global que conlleva una serie de compromisos y obligaciones ineludibles”, declaró Cristina Manzano, directora de esglobal.org.
“Cuesta entender cómo, para estas elecciones generales, la posición de España en la UE tras el Brexit, la política migratoria o la lenta recuperación económica en el contexto de poscrisis del euro no se hayan tratado como asuntos clave de la agenda doméstica”, afirmó Pol Morillas, director de CIDOB. “La ausencia de debate internacional y europeo puede interpretarse como falta de interés por parte de los candidatos o como exceso de consenso entre los partidos que representan”, admitió.
“La ausencia de la política exterior en el contexto de la actual campaña electoral revela que, en sus principios esenciales y con excepciones puntuales, la política exterior está fuera del debate partidista” y, probablemente, que “las posiciones entre las principales formaciones políticas no están excesivamente alejadas”, declaró María Solanas, directora de Programas del Real Instituto Elcano.