<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Club de Exportadores e Inversores Españoles valoró ayer positivamente el Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española pero lamentó que no se hubiera dado más cabida al sector privado en su elaboración.</strong></h4> “El Club de Exportadores e Inversores Españoles considera que el Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2019-2020, que fue aprobado el pasado 29 de marzo por el Consejo de Ministros, constituye un paso en la buena dirección para que la internacionalización se convierta en una política de Estado, como viene pidiendo esta asociación desde hace años”, declaró la organización tras un encuentro <strong>entre el presidente del Club, Antonio Bonet, y la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez</strong>, para presentar el plan a las empresas asociadas. A juicio de la organización, el Plan, que “realiza un buen diagnóstico de las necesidades que presenta el sector exterior español, en línea con el realizado por el propio Club”, debería implementarse <strong>“con urgencia, y con el menor grado de interferencias relativas al calendario electoral, dada la desaceleración en las exportaciones de mercancías que se está registrando en los últimos meses”. </strong> Según el Club -una asociación empresarial multisectorial cuyos socios representan el 20% del PIB nacional y el 50% de las inversiones españolas en el extranjero-, el crecimiento de las ventas al exterior en 2018 fue un 2,9% inferior a la media de la zona euro (4,4%) y se prevé muy débil para los dos primeros meses de 2019. En cuanto a las carencias, el Club de Exportadores <strong>“lamenta que la Secretaría de Estado de Comercio no haya dado más cabida al sector privado en la definición del Plan”</strong>, lo que hubiera ayudado a sacar adelante algunas propuestas, como la modificación de la ley de gestión de deuda externa, que data de 2006; la puesta en marcha de políticas de oferta para aumentar el tamaño de las pymes, el apoyo a la exportación de servicios de alto valor añadido, que ya generan más ingresos que la exportación de servicios, y, <strong>“en el plano de la imagen de marca-país proyectada al exterior, sustituir el concepto de <em>made in Spain </em>por el de <em>made by Spain</em>”.</strong>