<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, ha destacado la necesidad de crear un “instrumento transnacional pan-hispánico” para aprovechar el potencial de la lengua española en las dos orillas del Atlántico.</strong></h4> <strong> </strong> España y la comunidad iberoamericana tienen “los mimbres precisos para dar a la diplomacia cultural la importancia que tiene”, ya que, aparte de una “comunidad de 500 millones de personas cohesionada y homogénea en el uso de la lengua que comparten”, hay un “interés creciente por el aprendizaje del idioma, con 21 millones de estudiantes de español” , declaró este pasado jueves De Laiglesia durante el seminario <em>Lengua y cultura en español: retos para su internacionalización</em>, dentro del ciclo <em>Diálogos con América Latina</em> organizado por <strong>la Fundación Carolina y Casa de América</strong>. Según el secretario de Estado, “el panorama es, a priori, muy favorable para la expansión de la lengua, pero hay riesgos a corto y medio plazo”, como las previsiones demográficas, que señalan “una disminución en el número de hispanohablantes”, o el “omnipresente nacionalismo” y, más concretamente, las políticas del presidente de Estados Unidos, <strong>Donald Trump, “que quiere hacer de nuestra lengua una lengua de pobres”.</strong> “No tenemos ningún instrumento de carácter transnacional pan-hispánico” que ayude a paliar estos riesgos y a aprovechar el potencial del idioma, lamentó De Laiglesia, quien destacó, como un primer paso para ello, la creación de la <strong>red CANOA</strong> por parte del Instituto Cervantes en colaboración con la UNAM, el Instituto Caro y Cuervo y el Centro Cultural Inca Garcilaso, que fue presentada durante el reciente Congreso de la Lengua en Córdoba (Argentina). En el mismo acto, en el que también participaron los escritores Juan Villoro (México) y Piedad Bonnett (Colombia), <strong>el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero</strong>, defendió la universalidad de un idioma común en el que “nadie puede sentirse el centro ni el dueño para dictar normas a los demás”. “Ya no podemos centrar el trabajo en decir que tenemos la segunda lengua nativa o de comunicación, porque, más que la cantidad, <strong>debemos reivindicar el prestigio de la identidad cultural de lo hispánico</strong>”, prosiguió. Con este objetivo, García Montero reivindicó la importancia del proyecto CANOA y expresó su confianza de que se pueda <strong>poner en marcha, “lo antes posible y cuando nos lo permitan las realidades política y social”, el nuevo centro del Cervantes en Los Ángeles, en Estados Unidos</strong>. “Queremos tenerlo a finales de este año o el año que viene” para que sea “un punto de referencia importante en un lugar de clara tradición hispánica y que se encuentra en la vanguardia del cine y de la cultura”, añadió.