<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Estados Unidos aumenta su presión sobre la Unión Europea en relación con Venezuela. Durante su visita a España, tras haber pasado por Portugal, Elliott Abrams, enviado especial de Donald Trump para el país caribeño reclamó, ante los periodistas, que la UE actúe de una manera más contundente contra el régimen de Nicolás Maduro, en alusión a las sanciones impuestas hasta ahora.</strong></h4> En rueda de prensa, en la Embajada estadounidense en Madrid, Abrams recordó que hay gente en Europa gastando tranquilamente el dinero que han robado a los venezolanos y que la UE tiene que plantearse “si quiere convertirse en un patio de recreo para venezolanos que son criminales, o para sus familias”. El enviado estadounidense, que se reunió durante su estancia en Madrid con el secretario general de Asuntos Internacionales de la Presidencia del Gobierno, José Manuel Albares y con el secretario de Estado de Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia -además de con el ex presidente del Gobierno Felipe González-, indicó que había hablado con las autoridades de España, país al que considera con liderazgo en América Latina, del asunto de las sanciones europeas, entre las que citó restringir más las visitas o los permisos de residencia, imponer sanciones contra individuos concretos o congelar activos venezolanos. Washington estima que no es posible celebrar elecciones libre y democráticas con Maduro en el poder y que su única salida es que abandone el país. Abrams sigue creyendo que España puede ser un lugar donde se exilien él y algunos de sus colaboradores. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ya ha dicho que el Gobierno no podría garantizar la impunidad de Maduro, si los tribunales deciden actuar contra él. En cuanto a una posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, el enviado de Trump insistió en que su país no está siguiendo ese camino, al tiempo que recordó que ya hay actualmente una intervención en Venezuela, donde viven miles de agentes de inteligencia cubanos y donde han llegado recientemente militares rusos. Por otra parte, Abrams anunció que Washington tomará decisiones en los próximos días en relación con los negocios que mantiene Repsol en Venezuela. Reconoció que las autoridades españolas han expresado su gran preocupación, después del anuncio de sanciones por Estados Unidos a quienes comercien con Venezuela en materias primas. Repsol presente en el país caribeño desde 1993, mantiene un acuerdo con PDVSA para el pago de deuda en forma de entregas de crudo.