<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El <a href="https://www.voxespana.es/biblioteca/espana/2018m/gal_c2d72e181103013447.pdf">programa de Vox</a> de cara a las elecciones generales del 28 de abril reproduce, en algunos casos expresamente, los principales argumentos de los cuatro países que conforman el llamado Grupo de Visegrado en aspectos como la soberanía de los Estados dentro de la UE, la inmigración o el papel del Islam en Europa.</strong></h4> De hecho, uno de los grandes objetivos del programa es “<strong>impulsar en Bruselas un nuevo tratado europeo, en la línea que defienden los países del grupo de Visegrado en cuanto a fronteras, soberanía nacional y respeto por los valores de la cultura europea y que aumente considerablemente el peso de España en la toma de decisiones</strong>, al menos tanto como lo hacía el tratado de Niza”. El Grupo de Visegrado está formado por cuatro países, Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia, fuertemente implicados en la defensa de una mayor soberanía de los Estados dentro de la Unión Europea y en la oposición radical a la inmigración y a las políticas de asilo y refugio. Con estos planteamientos de fondo, Vox defiende la <strong>“exclusividad del Estado en lo que se refiere a relaciones internacionales”</strong> y la “bilateralidad en las relaciones internacionales”, lo que implicaría <strong>el abandono de “organismos supranacionales si son contrarios a los intereses de España”</strong> y la reevaluación de “la contribución española a dichos organismos”. Asimismo, apoya la <strong>“creación de una Agencia para la ayuda a las minorías cristianas amenazadas, imitando la iniciativa de Hungría”,</strong> actualmente gobernada por Viktor Orban, y apoya “un gran Plan Nacional de Cooperación Internacional con las naciones de la comunidad histórica hispana” que contribuya, entre otras cosas, a “ordenar el flujo migratorio”. Respecto a este punto, Vox reclama la <strong>“deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen”</strong>, la persecución penal de “las mafias de la inmigración ilegal” y de “quienes colaboren con ellas, ya sean ONG, empresas o particulares”, y que se condicione la ayuda al desarrollo “a que los países acepten la repatriación de inmigrantes ilegales y delincuentes”. En materia de seguridad, Vox propone <strong>el “cierre de mezquitas fundamentalistas”,</strong> la “expulsión de los imanes que propaguen el integrismo, el menosprecio a la mujer, o la yihad”, la “exclusión de la enseñanza del Islam en la escuela pública”, que <strong>se exija a Marruecos “un total reconocimiento y respeto de la soberanía española de Ceuta y Melilla”</strong>, que España participe en misiones militares de combate “contra la amenaza yihadista” de acuerdo con sus “intereses y capacidades” y que se suspenda el espacio Schengen “hasta que exista la garantía europea de que no lo utilizarán los criminales para huir de la justicia, como han hecho los golpistas separatistas, ni lo aprovechen las mafias de la inmigración ilegal para introducir personas”.
