<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> La celebración de las<strong> elecciones generales</strong> del próximo 28 de abril han provocado el <strong>frenazo en los viajes</strong> de las principales autoridades españolas al exterior<strong> y también de las visitas de mandatarios extranjeros</strong> a España. Uno de los afectados ha sido el <strong>presidente de Paraguay</strong>, <strong>Mario Abdo Benítez</strong>, que tenía previsto realizar una <strong>visita de Estado a España en el mes de junio.</strong> El desplazamiento de Abdo, que ya estaba siendo preparado, <strong>ha tenido que ser pospuesto</strong>, a petición del Gobierno español, que ha rechazado también otras peticiones de visitas hasta que termine el maratón electoral de esta primavera. En el caso del presidente paraguayo se barajan, al parecer, nuevas fechas <strong>para octubre o noviembre</strong>, cuando se confía en que haya ya un nuevo Gobierno en España, ya que para las fechas iniciales del mes de junio, es muy posible que aún no se haya podido formar un Ejecutivo tras los comicios del 28 de abril o que se esté en pleno proceso de formación, incluso aunque hubiera un resultado que lo facilitara. En esa situación se ha preferido posponer la visita de Abdo, que fue invitado por los Reyes a viajar a España durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Antigua (Guatemala) en noviembre del pasado año. España tiene pendiente firmar un nuevo marco para la cooperación con Paraguay, un país, en el que Las empresas españolas son las terceras que más invierten, tras las estadounidenses y las brasileñas.