<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La Asociación de Mujeres Diplomáticas Españolas (AMDE) quedó registrada el pasado 7 de marzo, con el objetivo de promover una política de igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres de la Carera Diplomática, según señala en sus estatutos.</strong></h4> La Junta Directiva está presidida por Aurora Díaz-Rato, actual embajadora de España en Suiza; vicepresidenta es Carmen Díez Orejas y secretaria, Cristina Valero. Otras ocho vocales completan el órgano directivo de una Asociación que comenzó a gestarse hace casi un año con la creación de una Plataforma de Mujeres Diplomáticas a la que se sumaron las dos terceras partes de las casi 250 mujeres que forman parte de la Carrera. Según explicó a <em>The Diplomat</em> Carmen Díez Orejas, AMDE pretende constituirse en interlocutor con la Dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores en todos los asuntos que afectan al desarrollo de la actividad de las mujeres en el Departamento y en la política exterior. Además, tratará de crear foros de pensamiento y diálogo sobre el papel en las relaciones internacionales de las mujeres diplomáticas y mantendrá contactos con asociaciones similares ya existentes en países de nuestro entorno como Francia o Alemania. AMDE considera imprescindible que se elabore un informe sobre la situación real de la mujeres diplomáticas en España, que recoja aspectos cómo el número de las que se presenten a la oposición de acceso a la Carrera, el porcentaje de las que la superan, cuál es su desarrollo profesional posterior y cuánto tardan en ocupar puestos directivos, ya sea en la sede central del Ministerio como en las Embajadas o Consulados. Precisamente, impulsar la participación de las mujeres en la toma de decisiones del Ministerio de Asuntos Exteriores es una de las principales metas que se ha puesto la Asociación, cuya vicepresidenta subraya que hay un claro déficit de presencia femenina en los órganos directivos del departamento y en las principales representaciones diplomáticas de España en el exterior, a pesar de que que se cumplen ya cincuenta años desde que la mujer comenzó su incorporación a la Carrera y de que hay un elevado número de diplomáticas con una larga y dilatada trayectoria profesional. Carmen Diez Orejas asegura que su empeño es compartido por el actual equipo del Ministerio de Asuntos Exteriores y por la gran mayoría de sus compañeros varones y subraya que las mujeres se ven sometidas a un mayor escrutinio que los hombres cuando son nombradas para algún puesto directivo o embajada. “Se habla de ‘embajadoras de cuota’ y se nos juzga como colectivo y no individualmente, como sucede en el caso de los hombres”, denuncia.