<h6>The Diplomat</h6> <h4><strong>Iberdrola colocó ayer en Extremadura la primera piedra de la mayor planta fotovoltaica de Europa, dentro del interés de la compañía por impulsar las energías renovables para sustituir la potencia que genera actualmente la central nuclear de Almaraz, cuyo cierre definitivo está previsto para 2028.</strong></h4> La planta fotovoltaica de Núñez de Balboa, en la localidad de Usagre (Badajoz), “se convertirá en punta de lanza para ratificar el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible”, declaró <a href="https://www.iberdrola.com/sala-comunicacion/noticias/detalle/iberdrola-situa-extremadura-centro-apuesta-renovable-europa-2-000-nuevos-megavatios-hasta-2022"><strong>el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán</strong></a>, durante la colocación de la primera piedra del panel inaugural de la planta fotovoltaica, a la que asistió <strong>el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara</strong>. La planta fotovoltaica, que tendrá 500 megavatios (MW) de potencia y generará energía limpia suficiente para 250.000 personas, contará con una inversión cercana a los 300 millones de euros y dará trabajo, durante su construcción, a más de 1.000 personas. Núñez de Balboa constituye <strong>“la mayor planta fotovoltaica en construcción en España y en Europa”,</strong> según Iberdrola. “Esta megainstalación renovable se convertirá en punta de lanza para ratificar el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible”, destacó Galán. Aparte, Iberdrola tiene muy avanzados otros siete complejos en Extremadura con los que pretende alcanzar una potencia fotovoltaica próxima a los 2.000 megavatios antes de 2022. “La nueva capacidad”, según la empresa, permitirá <strong>“duplicar la potencia correspondiente a Iberdrola en la central nuclear de Almaraz”</strong>. La actual potencia de Almaraz asciende a 2.095 MW, de los que Iberdrola controla un 53%. Todos estos proyectos, incluida la planta de Núñez de Balboa, se enmarcan en el impulso que el grupo está dando a la generación de energía limpia en España. Iberdrola tiene previsto invertir 8.000 millones de euros entre 2018 y 2022 en energías renovables para poner en marcha 10.000 nuevos MW hasta 2030 y generar 20.000 empleos en el país, “casi diez veces más que las que actualmente se dedican hoy a la generación tradicional en nuestra empresa”, declaró Ignacio Galán.