<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, declaró ayer en Serbia que la independencia unilateral de Kosovo es contraria al Derecho Internacional, al tiempo que los dirigentes serbios agradecieron el apoyo de Madrid en este contencioso y en sus aspiraciones europeas, defendieron la integridad territorial de España y aseguraron que no permitirán la apertura de una oficina de la Generalitat </strong><strong>en Belgrado.</strong></h4> Borrell viajó a Serbia en plena tensión por el bloqueo de las negociaciones entre Belgrado y Prístina y después de que el Gobierno kosovar anunciara un aumento de un 100% en los aranceles a productos procedentes de Serbia y de que el Parlamento de Kosovo aprobara el pasado 7 de marzo un documento de doce puntos para la negociación con Belgrado que reclama el reconocimiento mutuo de las fronteras actuales. El ministro fue recibido por el presidente, <strong>Aleksandar Vucic</strong>, por la primera ministra, <strong>Ana Brnabic</strong>, y por el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, <strong>Ivica Dacic</strong>. Los temas de <strong>Kosovo y Cataluña</strong> presidieron, inevitablemente, la agenda de Borrell en Belgrado. Según informó la Presidencia serbia en su página web, el presidente Vucic expresó su gratitud a España por no haber reconocido a Kosovo y confirmó que <strong>“Serbia respeta la integridad territorial y la soberanía de España”</strong> y que España “siempre podrá contar con el apoyo de Serbia”. Por su parte, Borrell insistió ante sus interlocutores serbios que <strong>España está en contra de la independencia unilateral de Kosovo porque es contraria a los principios del Derecho Internacional </strong>y defendió la búsqueda de una solución de compromiso mediante <strong>el diálogo entre Belgrado y Pristina.</strong> Vucic aseguró también a Borrell que Serbia está actuando de manera “responsable” porque ha cumplido con “todas sus obligaciones” en virtud del Acuerdo de Bruselas firmado por Belgrado y Prístina en 2013 para normalizar sus relaciones y porque ha decidido no responder de manera recíproca a las tarifas impuestas por Kosovo a las mercancías serbias. Asimismo, prosiguió Vucic, el documento aprobado por el Parlamento kosovar demuestra que “Prístina está en contra del diálogo”. El presidente agradeció también el apoyo de España a la integración de Serbia en la UE y pidió al jefe de la diplomacia española <strong>que transmita al Rey Felipe VI su invitación para visitar Serbia</strong>. La última visita de Estado de un monarca español fue la realizada en 1985 por Juan Carlos I a la entonces Yugoslavia, mientras que el actual Rey sólo viajó al país hace una década como Príncipe de Asturias para inaugurar la sede del Instituto Cervantes. Posteriormente, Borrell fue recibido por <strong>Ana Brnabic</strong>, con quien habló sobre el desarrollo de la cooperación bilateral y la intensificación de las relaciones económicas y quien también expresó su gratitud a España por su firme apoyo a Serbia en sus aspiraciones europeas y en el tema de Kosovo, según informaron los medios de comunicación locales. Durante sus reuniones de ayer, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Borrell transmitió también a los dirigentes <strong>el “apoyo firme” de España a la perspectiva europea de Serbia</strong> y les animó a “continuar avanzando en su proceso de adhesión, perseverando en las reformas y afianzando el Estado de Derecho”, para lo que ha ofrecido “toda la experiencia y apoyo técnico de España”. <h5><strong>Borrell: “Cataluña y Kosovo no son comparables”</strong></h5> En la rueda de prensa posterior a su encuentro con Dacic, recogida por las agencias de noticias serbias, Borrell declaró que la postura de España respecto a Kosovo es “clara” y defendió el diálogo como “única vía” para encontrar una “solución duradera” al conflicto. <strong>“España está comprometida con la paz en los Balcanes y cree en el diálogo como la mejor manera de superar los problemas que existen en la región”</strong>, añadió Borrell, quien puso el reciente acuerdo de Prespa entre Grecia y Macedonia del Norte como un ejemplo de que el diálogo es posible. Asimismo, Borrell advirtió de que los <strong>casos de Kosovo y Cataluña “no se pueden comparar”</strong> porque son dos situaciones que “no tienen nada que ver entre sí”. <strong>“Esas comparaciones caen en oídos sordos y no tienen peso, aunque les gusten a los defensores de la independencia de Cataluña"</strong>, advirtió. Por su parte, Dacic afirmó que “todos los separatismos” recurren a los “actos unilaterales” porque “no quieren el diálogo” y aseguró su Gobierno apoya “firmemente la integridad territorial de España” y se opone a los intentos de <strong>internacionalizar el problema catalán</strong>. Por ese motivo, anunció, <strong>el Ejecutivo serbio no permitirá que la Generalitat de Cataluña abra en Belgrado una oficina de representación propia de un Estado</strong>, como la que abrió en Zagreb en 2017.