<h6 class="p1"><strong><span class="s1">The Diplomat</span></strong></h6> <h4 class="p1"><strong><span class="s1">La referencia a Gibraltar como 'colonia británica' en el documento aprobado por los Veintisiete sobre la liberación de visado para los ciudadanos de Reino Unido en sus viajes a la Unión tras el Brexit ha provocado el bloqueo de la aprobación en el Parlamento Europeo.</span></strong></h4> <p class="p1"><span class="s1">La redacción del documento contaba con el visto bueno del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, pero faltaba aún el de la Eurocámara que lo ha rechazado, por entender que la citada referencia "no aclara nada" ni tampoco "estaba incluida en el texto primero” que preparó el Ejecutivo comunitario. La mención a Gibraltar como ‘colonia británica’ llegó al documento a instancias de España.</span></p> <p class="p1"><span class="s1">El Ministerio de Asuntos Exteriores culpó ayer al eurodiputado laborista británico Claude Moraes, presidente de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, de promover el rechazo a la redacción del texto, logrando que los 53 miembros de la comisión se opusieran a la mención. Exteriores considera que "es el ponente el que, con su posición, está impidiendo la aprobación" por parte del Parlamento Europeo de un texto acordado por los 27 y que cuenta, además, con el "pleno apoyo de la Comisión”.</span></p> <p class="p1"><span class="s1">El Gobierno español sale al paso de informaciones publicadas en algunos medios británicos en los que se le responsabiliza de hacer descarrilar el reglamento sobre visados y obligar a los británicos a pagar por un visado para entrar en la UE, lo que, en reciprocidad, supondría, previsiblemente, que el Reino Unido haría lo mismo con los nacionales de la UE. Fuentes de Exteriores indicaron que España considera que la reforma del reglamento para permitir la exención de visados "es necesaria, positiva y favorecerá el acceso de los nacionales británicos a la Unión Europea".</span></p> <p class="p1"><span class="s1">Según informa Europa Press, ahora, Consejo, Comisión y Parlamento deberán volver a reunirse -será la cuarta vez- para intentar un acuerdo. Por parte de la Eurocámara, Moraes está acompañado por otros seis eurodiputados, algunos de ellos muy críticos con el Gobierno español por otros motivos. Se trata de la nacionalista flamenca (N-VA) Helga Stevens y la alemana Ska Keller, colíder de Los Verdes europeos, que han apoyado públicamente a los independentistas catalanes. También está Martina Anderson, diputada del Sinn Fein, junto al conservador eslovaco Pal Csáky (PPE) y Auke Zijlstra, del ultraderechista holandés Partido de la Libertad. Otro de ellos, el liberal checo Petr Jezek, ha acusado a España de "jugar con fuego" en este asunto y ha avisado de que la Eurocámara no puede aceptar un "lenguaje colonial que no tiene lugar en el mundo", en declaraciones al británico 'The Guardian'.</span></p>