The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, visito ayer en la sede del Centro Sefarad-Israel en Madrid la exposición Perseguidos y Salvados, dedicado a los más de 15.000 judíos que cruzaron el Pirineo leridano para huir del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto Perseguidos y Salvados fue impulsado por la Diputación de Lleida en 2014 con el objetivo de recuperar la memoria de los miles de judíos que huyeron del nazismo alemán a través del Pirineo y para rendir un homenaje a los habitantes de la zona por la ayuda que dieron a los refugiados.
España se convirtió, durante la Segunda Guerra Mundial, en lugar de refugio para alrededor de 15.000 judíos que habían conseguido escapar de la persecución en los países dominados por el III Reich. La cordillera de los Pirineos fue el lugar de paso de estos refugiados, que en la mayoría de los casos eran familias enteras, aunque también había jóvenes o niños cuyos familiares habían sido deportados.
Por entonces, España y Portugal eran los únicos puntos de salida de Europa gracias a su conexión marítima con América, Norte de África, Reino Unido y Palestina. Entre 1939 y 1940, los refugiados pudieron pasar libre presentando la documentación en las aduanas, tras lo cual disponían de un pasaje de barco para abandonar España y Portugal. No obstante, España endureció los trámites de concesión de visados de entrada a partir de 1949 a causa de las presiones de la Alemania nazi, aliada del régimen de Franco, por lo que comenzaron a producirse los pasos clandestinos a través de las montañas.