<strong>The Diplomat</strong> <h4><strong>Las aguas que rodean Gibraltar, y cuya soberanía es reclamada tanto por España como por el Reino Unido, fueron escenario el domingo de un nuevo incidente, cuando un patrullero español instó a varios buques comerciales a que abandonaran el lugar en el que se encontraban fondeados.</strong></h4> El incidente de produjo cuando el Buque de Acción Marítima 'Tornado', que realizaba tareas rutinarias en lo que España considera “mar territorial español”, detectó la presencia de los barcos civiles ‘Ivor Accord’ y ‘Great Victor’, a quienes recriminó que estaban violando la condición de “pasaje inocente” -que permite el paso por la zona, pero no que estén fondeados- y les conminó a abandonar esas aguas. Según el Gobierno gibraltareño, al conocer la situación, las autoridades portuarias de portuarias de Gibraltar indicaron a los dos buques que permanecieran en la zona, que el Reino Unido considera “aguas territoriales británicas”. Además, unidades de la Marina británica salieron al encuentro del patrullero español, que, según la versión gibraltareña, navegaba junto a la costa con sus armas descubiertas y con militares operándolas. El incidente concluyó cuando el patrullero español continuó su marcha y se alejó del lugar. Un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores justificó la actuación del 'Tornado', señalando que "España proyecta su soberanía de acuerdo con el Derecho Internacional", y recordó que respecto a buques de terceros Estados rige el llamado "derecho de paso inocente" que, según la Convención de la ONU de Derecho del Mar, se traduce en derecho a atravesar las aguas en cuestión de manera rápida e ininterrumpida. Según el Ministerio, el 'Tornado' observó que algunos buques en la zona "no se conducían conforme a dicho derecho de paso inocente y les señaló dicho incumplimiento". Por su parte, el Gobierno del Peñón emitió ayer un comunicado en el que, refiriéndose a la actuación el patrullero acusó a España de poner en peligro la seguridad en el estrecho de Gibraltar con "provocaciones sin sentido", "acciones estúpidas" y "quijotescas". Según el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, lo sucedido demuestra que “España es incapaz de controlar a sus militares, o que está preparada para usarlos para defender una reivindicación política en la Europa del siglo XXI".