<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, cargó ayer duramente tanto contra los independentistas catalanes, a los que acusó de haber inventado la "figura del mediador internacional” para “internacionalizar el conflicto", como contra los líderes de PP y Ciudadanos, a quienes acusó, sin mencionarlos, de “ayudarles en su estrategia de confusión, porque a río revuelto, ganancia de pescadores”.</strong></h4> Borrell pronunció estas palabras durante la presentación de un desayuno informativo de <a href="http://www.nuevaeconomiaforum.org/"><strong>la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano</strong></a>, organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid. Durante su intervención –en la que el presentador acabó, inevitablemente, eclipsando a la presentada-. Borrell denunció que <strong>“esa maquinaria de desinformación que es el independentismo catalán” está empeñada “en construir una segunda leyenda negra”,</strong> creando una imagen de España como “país represor, que no respeta libertades y derechos, que no tiene separación de poderes y donde se juzga a las personas por sus opiniones”. “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio, y en un colectivo de varios millones es más difícil todavía”, prosiguió el ministro, quien advirtió, por ello, de que la defensa de la imagen de Espala es “una tarea transversal, no sólo desde el Ministerio de Asuntos Exteriores”, en la que deben participar “todos”, tanto la administración como la sociedad civil. <strong>“Las Embajadas y los consulados se han movilizado, a veces de forma estridente, pero hacía falta después de demasiados años de silencio</strong>, demasiados años dejando que los argumentos del contrario se propagasen sin hacer réplica”, declaró. “Pero todos debemos comprometernos en esta tarea, es toda la sociedad española la que debería movilizarse para hacer frente al desprestigio que se vierte sobre ella” porque “está en peligro ni más ni menos que la integridad territorial del Estado y está en cuestión cómo nos ven los demás, algo que, tarde o temprano, tendrá consecuencias políticas y económicas” y que contribuirá a que España vuelva a ser “un país con una alta prima de riesgo”. Respecto a la reunión que mantuvo este pasado martes con los embajadores de los países de la UE acreditados en España, Borrell aseguró que <strong>“no hay ni un solo gobierno de Europa que no haya estado apoyando al Gobierno español, a ninguno se le pasa por la cabeza un reconocimiento de la república catalana</strong>. Podemos estar tranquilos: el mundo sabe muy bien lo que está pasando”. Por ese motivo, prosiguió, <strong>“los independentistas catalanes están buscando desesperadamente otra imagen de España en los medios internacionales, quieren internacionalizar el conflicto</strong> y hacen creer al mundo que no es un problema entre catalanes ni entre catalanes y españoles, sino que es un conflicto en la UE que afecta a la comunidad internacional” y para el que se debe nombrar a <strong>“un mediador internacional que reúna en pie de igualdad a los dos Gobiernos". </strong> <strong>"Todo el ruido de fondo que se ha creado sobre la figura del mediador es lo que ellos pretenden, y hay algunos que, desgraciadamente, están dispuestos a ayudarles en esta estrategia de confusión"</strong>, añadió. <h5><strong>Lozano: "El juicio del Supremo ilustra un Estado de Derecho que funciona"</strong></h5> Por su parte, <strong>Irene Lozano</strong> lamentó que “España lleva años jugando por debajo de su potencial internacional, ensimismada en los problemas internos, y se había olvidado de lo que puede hacer en el mundo”. “La UE y el mundo necesitan la fortaleza de nuestra democracia”, aseguró Lozano. <strong>“La sociedad española es profundamente europeísta” y “el proyecto europeo, que ha sido puesto en solfa por nacionalismos eurófobos, necesita este europeísmo español”</strong>, agregó. Para afrontar este reto, prosiguió, el objetivo de España Global es <strong>"fortalecer la diplomacia pública"</strong> a fin de "dirigirse a las sociedades para explicar cómo es un país, porque si no lo haces otros lo harán por ti, en ocasiones quienes no te quieren bien, como nos ha pasado a nosotros". A juicio de Lozano, es necesario “compartir una visión de lo que es real” y transmitir “una información fáctica” basada en “la inteligencia de los datos y los hechos racionales” y que permita "contrarrestar aquellas campañas de desinformación que desde fuera o desde dentro ansían un objetivo político". <strong>“Quienes miden la democracia en el mundo sitúan a España en el pelotón de cabeza”</strong>, añadió Irene Lozano, en referencia a los informes de Freedom House, <em>The Economist</em>, Pew Research o el Real Instituto Elcano. En este sentido, aseguró, <strong>el juicio a los líderes independentistas catalanes</strong> en el Tribunal Supremo no sólo no perjudica a la imagen de España, sino que refleja la "imagen de un país serio donde el Estado de Derecho funciona".