<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó ayer en un desayuno de trabajo con más de cien empresarios españoles presentes en México, a los que trasladó la intención del Ejecutivo de apoyar el desarrollo empresarial español en el país norteamericano.</strong></h4> Durante el encuentro, que tuvo lugar con motivo de la segunda jornada de su visita oficial a México, Sánchez destacó el valor estratégico y complementario de los lazos económicos y comerciales entre ambos países, los cuales, aseguró, son “de tal profundidad y están tan anudados que deben ser una prioridad en nuestras relaciones bilaterales”. La internacionalización de la economía española ha sido “una de las claves que ha permitido a España crecer a los ritmos que está creciendo”, prosiguió el presidente del Gobierno durante el acto, en el que intervinieron también <strong>la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.</strong> <strong>“Esa internacionalización debe proseguir porque es una garantía de éxito. Yo me comprometo a que el Gobierno de España no os falle”</strong>, añadió Sánchez, quien transmitió a los empresarios el deseo del Ejecutivo de favorecer el posicionamiento de las empresas españolas en sectores clave como el turístico, financiero y energético. España es el segundo país inversor en México, con más de 6.000 empresas presentes en el país. Por su parte, México se ha consolidado como uno de los principales inversores en España, situándose en 2018 como quinto inversor internacional y el segundo fuera de la Unión Europea, sólo por detrás de Estados Unidos. En este sentido, el jefe del Ejecutivo celebró el creciente interés de las empresas mexicanas por invertir en España. Por su parte, <strong>la directora general de la Cámara de España, Inmaculada Riera</strong>, destacó durante el mismo acto la necesidad de avanzar en la actualización del Tratado Comercial entre la Unión Europea y México, actualmente en vigor, para establecer un nuevo marco que refuerce las relaciones comerciales entre ambos países y porque, afirmó, permitiría enviar una señal inequívoca de que México y la UE rechazan el proteccionismo y abogan por la franca colaboración a escala mundial.