<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español espera que la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, aborde la situación que vive Nicaragua, durante su intervención en el Consejo de Asuntos Exteriores que se celebrará el próximo día 21.</strong></h4> Las autoridades españolas consideran que es preciso que la UE se implique en tratar de buscar un camino para devolver la normalidad al país centroamericano, donde han muerto en los últimos meses varios centenares de personas por la actuación de las fuerzas policiales al servicio del Gobierno que preside Daniel Ortega. De ahí que, según fuentes consultadas por <em>The Diplomat</em>, se vaya a prestar mucha atención a las palabras de Mogherini, después de que, a mediados de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, le enviara <strong>una carta instándole a que el Consejo de Asuntos Exteriores incluya el problema de Nicaragua en su agenda</strong>. La cuestión ha sido tratada ya, al parecer, en el grupo de trabajo dedicado los asuntos latinoamericanos, pero aún no en el nivel de embajadores. En cualquier caso, el Ejecutivo español ve prematuro que en el Consejo de Asuntos Exteriores del día 21 se vaya a hablar de posibles medidas sancionadoras como ha ocurrido con Venezuela. Las fuentes citadas precisaron que de lo que se trata, por ahora, es de involucrar a la Unión Europea en la búsqueda de soluciones a un conflicto para cuya resolución ni la Organización de Estados Americanos (OEA) ni los países de la región han puesto en marcha mecanismo alguno. Una posibilidad sería que la <strong>UE estudiara la creación de un grupo de contacto</strong> para explorar las posibilidades de diálogo entre las autoridades de Managua y los movimientos que se están manifestando en las calles para protestar por algunas medidas tomadas por Ortega y por la deriva autoritaria de su Gobierno. España es consciente de que, al igual que sucedió en el caso de Venezuela, le corresponde movilizar a la UE para que se ocupe de una región, cuyos problemas, la mayoría de los países miembros no consideran prioritarios. El pasado mes de diciembre, en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos exteriores del Congreso de los Diputados, Borrell apuntó que su departamento se mantiene en contacto con el Gobierno de Daniel Ortega para tratar de encontrar una salida a la crisis política que arrastra el país desde que estallaron las protestas sociales el pasado mes de abril. Pocos días antes de esa comparecencia, el Gobierno español condenó la decisión de la Asamblea Nacional de Nicaragua de retirar la personalidad jurídica "de numerosas organizaciones nicaragüenses, de reconocido prestigio, dedicadas, entre otras funciones, a la defensa y la promoción de los derechos humanos".