The Diplomat
Las exportaciones de vino español experimentaron en 2018 un importante auge en los mercados del Reino Unido, Irlanda y Alemania, pese a la reducción de las importaciones globales en estos tres países.
Según el último informe del Observatorio español del mercado del vino (OEMV), correspondiente al periodo entre enero y septiembre de 2018, las exportaciones de vino español se elevaron el año pasado un 3,5% en valor, a pesar de que el volumen de las exportaciones se redujo en un 15%. En concreto, España exportó 1.636 millones de litros de vino por valor de 2.406 millones de euros, a un precio medio de 1,47 euros por litro.
Reino Unido figura como el principal destino de los vinos españoles, tanto en valor como en volumen. Concretamente, este país invirtió un 5,4% más en vino español entre enero y septiembre, lo que permite a España situarse como el tercer país que más factura por ventas de vino a Reino Unido, con 167 millones de libras (185 millones de euros), por encima de Nueva Zelanda y a Australia. Estas cifras se aún más meritorias si se tiene en cuenta que las importaciones británicas cayeron ligeramente en estos nueve meses..
Por otra parte, España incrementó en un 15% sus exportaciones a Irlanda, hasta alcanzar los 7,4 millones de litros, lo que le ha permitido pasar del quinto al segundo puesto como proveedor de este país, por delante de Italia, Francia y Reino Unido. Irlanda también redujo sus importaciones globales de vino en 2018.
En cuanto a Alemania, el valor del vino español se incrementó en este país por encima del 9% hasta superar los 314 millones de euros, gracias a una subida media del mercado germano de poco más del 2%. Con estos datos, España gana cuota como tercer vendedor, aunque se encuentra lejos todavía de Italia y Francia, dos países que, pese a todo, evolucionaron peor que España. Alemania también ha reducido sus importaciones globales de vino, lo que no le impide seguir siendo el principal importador mundial de vino, sólo por delante de Reino Unido.
No obstante, estos dos países están lejos de la inversión global realizada por Estados Unidos. España es, con casi 270 millones de dólares (234,3 millones de euros) hasta el pasado mes de septiembre (+3,1%), el cuarto proveedor de vino a este país, por encima de Francia, Italia y Australia.