<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España se convirtió en 2018 en la principal ruta de entrada de migrantes por mar a Europa y las costas españolas registraron el mayor balance de muertos desde 2006.</strong></h4> <strong> </strong> De acuerdo con el resumen anual elaborado por la <a href="https://www.cear.es/2018-el-ano-que-espana-se-convirtio-en-la-principal-entrada-por-mar-a-europa/"><strong>Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)</strong> </a>a partir de datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y ACNUR, en 2018 llegaron a Europa a través del Mediterráneo un total de 118.423 inmigrantes, muy lejos del millón de personas que entraron en el continente en 2015 (en plena crisis de los refugiados) e inferior incluso a la de los dos años anteriores (362.753 en 2016 y 172.3001en 2017). Más la mitad de los llegados en 2018, concretamente 56.480, se dirigieron a España, lo que convirtió a nuestro país en <strong>“la principal ruta de entrada por mar a Europa”,</strong> según CEAR. Sólo el pasado mes de julio, según CEAR, España superó las 20.000 llegadas, la mayor cantidad de toda Europa. Este dato se debió, en gran medida, a que “el número de entradas en Italia y Grecia había descendido notablemente”, lo cual demuestra que <strong>“la solución no es hacer acuerdos con países que no respetan los derechos humanos, porque al cerrar así una ruta se abre otra”</strong>, añadió la organización, en referencia a los acuerdos de la UE con Turquía (2016) y con Libia (2017), que han contribuido a desviar las llegadas hacia el centro y el este del Mediterráneo. En cuanto a las víctimas mortales, <strong>en 2018 murieron al menos 2.241 personas en el Mediterráneo cuando se dirigían a Europa</strong>, una cifra muy elevada pero también inferior a las de 2015 (3.771), 2016 (más de 5.000) y 2017 (3.139), No obstante, según CEAR, <strong>al menos 769 perdieron la vida el año pasado al tratar de llegar a las costas españolas, “la cifra más alta desde 2006”.</strong> En su informe, la organización denunció la “alarma injustificada” que se genera con la llegada de inmigrantes, como la que se produjo este verano en España, e hizo un llamamiento a<strong>” la responsabilidad a todos los actores, pero en especial a los partidos políticos, para que abandonen los discursos del odio y del miedo al migrante que solo conducen a una sociedad más individualista e insolidaria”.</strong> Asimismo, reclamó a las autoridades españolas que lideren “una nueva forma de hacer política migratoria real, basada en los derechos de las personas, y no solo políticas de control de fronteras”.