<h6 class="p1"><strong><span class="s1">Luis Ayllón</span></strong></h6> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <h4 class="p3"><strong><span class="s1">Un total de veintisiete embajadores españoles jubilados han remitido una carta al embajador de Bélgica en Madrid, Marc Calcoen, en la que reclaman a los autoridades nacionales, regionales, municipales y judiciales de ese país que apoyen a España frente al desafío independentista en Cataluña.</span></strong></h4> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <p class="p1"><span class="s1">La carta, a la que tuvo acceso <em>The Diplomat,</em> está firmada por el embajador José Antonio Yturriaga, en nombre de un grupo de compañeros ya retirados, entre los que se encuentran <strong>Inocencio Arias, Javier Rupérez, Rafael Spottorno, José Pedro Sebastián de Erice, Melitón Cardona, Juan Leña, Eduardo Quesada, Pedro López Aguirrebengoa, Estanislao de Grandes, Javier Jimenez-Ugarte, José Velo de Antelo, Manuel de la Camára o Carlos Sánchez de Boado.</strong></span></p> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <p class="p1"><span class="s1">El texto arranca recordando el papel desempeñado durante la Primera Guerra Mundial por el embajador español Rodrigo de Saavedra, marqués de Villalobar, que fue <strong>uno de los pocos diplomáticos que permaneció en Bruselas durante la invasión alemana</strong> <strong>para defender los derechos de los ciudadanos belgas</strong>, una tarea que ha sido ampliamente reconocida por las autoridades y el pueblo de Bélgica.</span></p> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <p class="p1"><span class="s1">Por ello, los embajadores subrayan que “en un momento en que España atraviesa serias dificultades internas, es preciso pedir el apoyo de las naciones amigas, incluida Bélgica” para “<strong>hacer frente a la insumisión del Gobierno autonómico de Cataluña contra el orden constitucional y el Estado de Derecho”</strong>.</span></p> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <p class="p1"><span class="s1">Tras repasar las violaciones de la ley cometidas en los últimos tiempos por los independentistas, recuerda la carta que <strong>Europa vive un momento en que populismos y nacionalismo ponen en cuestión la bases de los sistemas políticos democráticos</strong>. Ante ello, los diplomáticos españoles consideran que “Bélgica no puede más que apoyar el mantenimiento del orden constitucional de un país que es su aliado en el seno de la Unión Europea y de la OTAN”. Y agregan: “Los ciudadanos españoles, incluidos la mayoría de los catalanes- esperan de Bélgica, ante la tentativa explícita de violación unilateral del orden constitucional y estatutario, el mismo apoyo que España prestó a Bélgica durante la primera guerra mundial, a través de su embajador, el marqués de Villalobar”.</span></p> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <p class="p1"><span class="s1">Los embajadores constatan que “desgraciadamente, no siempre ha ocurrido así”, en referencia a las <strong>dificultades para lograr la entrega a España del fugado ex presidente de la Generalitat , Carles Puigdemont, y varios de sus consejeros</strong>, y a algunas manifestaciones y actuaciones de políticos flamencos. No obstante, muestran su confianza en que todas las instituciones de Bélgica se pongan del lado de España “en unos momentos tan delicados, en los que la Generalitat de Cataluña ha intentado romper la integridad territorial de España y declara la independencia de la región”.</span></p> <p class="p2"><span class="s1"> </span></p> <p class="p1"><span class="s1">“Bélgica -afirman- no puede guardar silencio y no reaccionar cuando se rompe el orden constitucional de un Estado amigo”, señalan. Y concluyen recordando las palabras del marques de Villalobar: “A mi conciencia le parece que callarse con conocimiento de causa implica una aquiescencia y una complicidad a las cuales sería doloroso someterse”.</span></p> <p class="p4"><span class="s1"> </span></p>