<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> El Gobierno considera que es <strong>casi imposible evitar la actuación de las delegaciones de Cataluña</strong> en el extranjero, incluso cuando, desde estas, se lleven a cabo actividades de apoyo al independentismo. Así lo reconocen en privado responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores consultados por <em>The Diplomat</em>. El departamento que dirige <strong>Josep Borrell</strong> recurrió ante los tribunales la decisión de la Generalitat de reabrir las llamadas ‘embajadas’ catalanas en <strong>Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda, Alemania, Suiza, Italia y Francia</strong> porque no habían cumplido con lo establecido en la Ley de Acción Exterior y del Servicio Exterior del Estado de comunicarlo previamente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Con las siguientes delegaciones abiertas, -en <strong>Lisboa, Viena, Zagreb, Estocolmo, Riga y Beirut</strong>- la Generalitat sí cumplió el trámite y aunque Exteriores hizo un informe negativo, por no considerarlas necesarias, el gobierno catalán siguió adelante con la apertura, ya que el citado informe no es vinculante. En este caso, lo único que le queda a Exteriores es mantener la vigilancia sobre la actividad de esas oficinas para que desde ellas no se haga política exterior, que es competencia del Gobierno central, como ha reconocido el propio Borrell. Hace sólo unos días en el Foro de ABC, el ministro dijo que las Embajadas españolas en los países donde han sido abiertas delegaciones de la Generalitat vigilan su actuación, pero reconoció: <strong>“Si lo hacen el ámbito de sus competencias no podemos hacer nada”.</strong> Sobre el hecho de que en esas oficinas se desarrollen actividades de apoyo al secesionismo o se exhiban lazos amarillos de apoyo a los políticos catalanes encarcelados, las fuentes consultadas por <em>The Diplomat </em>indicaron: “Es algo que, desde luego, <strong>no nos gusta, pero si no violan la ley, no podemos actuar”</strong>. Borrell ha admitido que podría cambiarse la ley -elaborada por el Gobierno de <strong>Mariano Rajoy</strong>- con el fin de que el informe previo a la apertura de nuevas delegaciones pase a ser vinculante. "Pero, de momento -dijo-, es lo que es y el Ministerio hace lo que puede".